Ginebra. La Alta Comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió el miércoles la urgente reducción del número de presidiarios alrededor del mundo para evitar que la pandemia de coronavirus cause estragos en las cárceles, generalmente superpobladas.
Bachelet exhortó a "gobiernos y autoridades competentes a trabajar rápidamente para reducir la cantidad de personas detenidas", liberando por ejemplo a "los reclusos de mayor edad y a aquellos que están enfermos, así como los que presentan un riesgo menor".
La pandemia de "covid-19 ha comenzado a golpear las prisiones y los centros de detención de inmigrantes, al igual que los centros de salud residenciales y los hospitales psiquiátricos, y amenaza con provocar una devastación entre esas personas extremadamente vulnerables".
Bachelet subrayó que algunos países "ya tomaron acciones positivas" en ese sentido.
Este miércoles Etiopía anunció la amnistía y pronta liberación de 4.000 detenidos para aliviar la superpoblación carcelaria.
La ex presidente chilena también exhortó por la liberación "de toda persona detenida sin fundamento jurídico suficiente, incluyendo los prisioneros políticos y los detenidos por haber expresado opiniones críticas o disidentes".
"Una vez liberadas estas personas deberían ser sometidas a un exámen médico y deberá garantizarse que reciben los cuidados necesarios", agregó.