En Reino Unido prohíben a los jóvenes y adultos tener sexo con alguien con quien NO vivan, todo esto a causa de la nueva normalidad que vivimos a causa de la pandemia por COVID-19.
La nueva restricción, que prohíbe a las personas sostener relaciones sexuales con quien no vivan, entró en vigor el 1 de junio y es parte del proyecto The Health Protection (Coronavirus, Restrictions) Regulations 2020 bill.
También se busca limitar las reuniones al aire libre y dentro de los hogares con un número máximo de 6 integrantes en total.
The UK is fucked omg.#coronavirus https://t.co/E1c1RnEtcB
— ClentDC ? ™ // CarolBaskinCausedCoronavirus (@clentdc) June 1, 2020
Mientras esta ley esté vigente “ninguna persona podrá participar en una reunión que se realice en un lugar público o privado al aire libre, y que conste de más de seis personas”.
Asimismo, dicha ley también prohíbe a los británicos pasar la noche fuera de casa “sin una excusa razonable”.
Las personas que no respeten esta nueva legislación y sostengan relaciones sexuales fuera de su hogar, podrán ser castigadas con arrestos o multas que van hasta las 100 libras (2 mil 774 pesos mexicanos).
Adam Wagner, abogado de derechos humanos en Doughty Street Chambers, dijo que esta nueva legislación es una violación a los derechos de las personas que viven en el Reino Unido:
Esta es una restricción significativa de nuestros derechos a la privacidad y la vida familiar, a pesar de que puede estar justificada por la gravedad del riesgo para la salud pública”.
Por su parte, Jenny Harris, Deputy Chief Medical Officer en Inglaterra desde junio de 2019, brindó una alternativa para las parejas que no quieren dejar de tener relaciones sexuales: irse a vivir juntos.
Actually law from today in UK! Now illegal to have anyone from another household in your house regardless of the sex bit! Both host and visitor equally guilty. Can't wait for the calls from neighbours now! pic.twitter.com/UJU8M7FnqI
— Born To Obey (@born_obey) June 1, 2020
“El problema aquí es que no queremos que la gente entre y salga de los hogares. Sería contrario al propósito de la reducción de las interacciones sociales y permitiría la transmisión de enfermedad nuevamente”.