Expertos señalan que esta operación requerirá la colaboración de gobiernos estatales y locales, lo que podría complicar su ejecución.
USA.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su compromiso de implementar deportaciones masivas de migrantes indocumentados, usando incluso una ley del siglo XVIII para respaldar su propuesta.
Sin embargo, expertos señalan que esta operación requerirá la colaboración de gobiernos estatales y locales, lo que podría complicar su ejecución.
Ciudades santuario bajo presión
En Nueva York, hogar de más de 500,000 migrantes indocumentados, su estatus de ciudad santuario limita la cooperación con las autoridades de Inmigración (ICE). Sin embargo, el alcalde Eric Adams admitió que aún no cuenta con un plan concreto para enfrentar la prometida política migratoria de Trump.
Adams ha señalado que su administración respetará las leyes locales, que incluyen excepciones para personas con condenas por delitos violentos o listadas en registros de vigilancia terrorista. Mientras tanto, grupos como Se Hace Camino y la Coalición del Inmigrante han intensificado esfuerzos para informar a los migrantes sobre sus derechos y preparar estrategias de resistencia.
Texas: epicentro del endurecimiento migratorio
En Texas, donde residen 1.6 millones de migrantes indocumentados, el gobernador republicano Greg Abbott ha militarizado la frontera a través de la Operation Lone Star, movilizando a la Guardia Nacional y promoviendo leyes que facilitan la detención de sospechosos de ser migrantes irregulares.
Sin embargo, organizaciones como ACLU han presentado demandas para bloquear estas medidas, alegando que fomentan la separación familiar y el perfil racial. La activista Kassandra González, del Texas Civil Right Project, expresó su preocupación: "Podríamos ver una crisis humanitaria masiva que afecte a millones de familias".
Resistencia desde las comunidades
Poe otra parte, organizaciones nacionales, como United We Dream y la Federación Hispana, han iniciado talleres informativos para empoderar a los migrantes ante posibles redadas. Durante su primer mandato, Trump enfrentó más de 400 demandas por parte de grupos como ACLU, y se espera que las acciones legales continúen si implementa estas políticas.
Mientras Trump se prepara para su regreso a la Casa Blanca, la incertidumbre sobre sus políticas migratorias genera preocupación en comunidades migrantes y activas redes de resistencia a lo largo de Estados Unidos.