Cuba acumula 761 mil 060 personas diagnosticadas con la enfermedad y seis 449 muertes desde el primer caso hace un año y medio
Cuba registró este martes siete mil 516 nuevos contagios de la COVID-19, cifra que supone un descenso respecto a días anteriores, en una jornada en la que se lamentaron otros 76 fallecimientos a causa de la enfermedad, informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
La isla caribeña acumula 761 mil 060 personas diagnosticadas con la enfermedad y seis 449 muertes desde el primer caso hace un año y medio.
Las 49 mil 778 muestras PCR analizadas en las últimas 24 horas detectaron siete 499 casos de trasmisión autóctona y 17 viajeros que llegaron contagiados a la isla, según el parte diario del Minsap.
El martes ha sido el primero de los últimos cinco días en el que la cifra de pacientes confirmados queda por debajo de ocho mil.
En los hospitales, centros de salud y domicilios particulares hay 39 mil 610 enfermos confirmados, de ellos 141 en estado crítico y 315 graves.
El fuerte rebrote del coronavirus SARS-CoV-2, presente desde hace varios meses en el país caribeño y donde ahora predomina la variante delta, mantiene como foco principal a la provincia occidental de Pinar del Río, con mil 973 nuevos casos notificados en la última jornada, mientras en La Habana se registraron 612 contagios.
Cuba, cuya población es de 11.2 millones, mantiene desde hace semanas una tasa de incidencia cercana al millar de casos positivos por 100 mil habitantes en los últimos 15 días, una de las más altas del mundo.
Las autoridades sanitarias del país caribeño han puesto en marcha un plan de vacunación masiva -que incluye a la población pediátrica de dos a 18 años de edad con las vacunas nacionales Soberana 02, Soberana Plus y Abdala.
Hasta la fecha, más de 6.9 millones de personas (el 63,6 % de la población cubana) han recibido al menos una dosis, y más de 4.2 millones (39,1%) han completado el esquema de tres dosis de las vacunas, según los últimos datos oficiales.
Cuba no integra el mecanismo Covax auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que las naciones de ingresos medios y bajos accedan a las vacunas, ni tampoco las ha comprado en el mercado internacional.
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