Según la propuesta, los turistas deberán pagar un euro simbólico para contemplar la famosa fuente barroca, mientras que los residentes locales disfrutarían de acceso gratuito.
El Ayuntamiento de Roma está considerando la implementación de una medida para regular los accesos a la icónica Fontana di Trevi, uno de los puntos turísticos más concurridos de la capital italiana.
Según la propuesta, los turistas deberán pagar un euro simbólico para contemplar la famosa fuente barroca, mientras que los residentes locales disfrutarían de acceso gratuito.
El concejal de Turismo, Alessandro Onorato, ha expresado su apoyo a un sistema de reservas anticipadas, con el fin de controlar el flujo de visitantes y evitar que se permanezca en la zona más allá del tiempo permitido, por ejemplo, comiendo en las escaleras cercanas. Esta medida también busca proteger el monumento del desgaste causado por el exceso de visitantes.
Además, Onorato ha subrayado la necesidad de un mayor control sobre los alojamientos turísticos en la ciudad.
Ha destacado que, desde 2018, el número de inmuebles autorizados para alquilarse fuera del sistema hotelero ha aumentado de 17 mil a más de 30 mil, lo que ha generado preocupaciones sobre la calidad de estos establecimientos y su impacto en el acceso a la vivienda para los residentes de Roma.
La propuesta está en estudio, y de aprobarse, podría convertirse en un modelo para la gestión del turismo en otras ciudades con alta afluencia de visitantes, ayudando a preservar el patrimonio cultural y mejorar la experiencia de quienes visitan la Fontana di Trevi.