Kristi Noem reconoció que México ha mostrado un “progreso increíble” en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la migración indocumentada desde que Trump asumió el cargo el pasado 20 de enero.
EUA.- La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, aseguró que tanto México como Canadá conocen ya las medidas que deben implementar para evitar la imposición de aranceles comerciales por parte del gobierno del presidente Donald Trump.
Durante una entrevista en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS News, Noem reconoció que México ha mostrado un “progreso increíble” en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la migración indocumentada desde que Trump asumió el cargo el pasado 20 de enero.
Noem enfatizó que estas acciones son parte de la estrategia del gobierno estadounidense para fortalecer la colaboración con sus socios comerciales y combatir tanto el narcotráfico como la trata de personas.
“Podemos desarrollar aún más estas alianzas para perseguir a traficantes y cárteles”, puntualizó.
También destacó que el presidente Trump ha mantenido una postura firme en exigir mayores medidas de seguridad en las fronteras y que gracias a ello, tanto México como Canadá han mostrado disposición para colaborar.
La funcionaria rechazó que los aranceles estén ligados a la renegociación del T-MEC y afirmó que se trata exclusivamente de medidas para detener el flujo de fentanilo hacia EE.UU.
“No queremos que más familias pierdan a sus seres queridos por sobredosis”, declaró Noem, quien destacó la importancia del reciente compromiso de Canadá para mejorar la detección de paquetes que cruzan sus fronteras.
Acciones contra la migración indocumentada
En temas migratorios, Noem reafirmó que la administración Trump mantendrá la presencia militar en la frontera hasta que se logren niveles mínimos de cruces ilegales.
“Este ya no es el mundo de Joe Biden. Es el país del presidente Donald Trump”, enfatizó.
Sobre la política de detención de migrantes, confirmó que la base militar de Fort Bliss, en Texas, se utilizará como centro de detención temporal.
Finalmente, Noem informó que se mantendrá el uso del polígrafo para detectar posibles filtraciones sobre redadas migratorias. Los funcionarios detenidos por estas acciones enfrentarán penas de hasta 10 años de prisión federal.
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