Este caso comenzó el 15 de septiembre de 2023, cuando Feliz-Dominici y otros tres niños resultaron intoxicados por la sustancia.
Nueva York.- Grei Mendez, propietaria de la guardería Divino Niño en el Bronx, Nueva York, fue sentenciada a 45 años de prisión después de declararse culpable de cargos relacionados con el narcotráfico, específicamente la distribución de fentanilo.
La sentencia del juez Jed S. Rakoff se dio tras la trágica muerte de Nicholas Feliz-Dominici, un niño de 22 meses, quien falleció por exposición al fentanilo dentro del centro de cuidado infantil.
Este caso comenzó el 15 de septiembre de 2023, cuando Feliz-Dominici y otros tres niños resultaron intoxicados por la sustancia.
Mientras que los otros tres menores sobrevivieron tras recibir tratamiento médico con Narcan, el bebé de 22 meses falleció en un hospital cercano. Durante la investigación, la policía descubrió un kilogramo de fentanilo escondido debajo de una trampilla en el área de juegos y un ladrillo de la misma droga sobre alfombrillas donde los niños jugaban. También se encontraron herramientas utilizadas para empaquetar sustancias ilícitas, lo que evidenció la actividad delictiva en la guardería.
Sentencia y reacción de la familia
Mendez, quien se declaró culpable de asociación delictiva para distribuir narcóticos, fue sentenciada a una pena de 45 años de prisión. La madre de Feliz-Dominici expresó que no podía perdonar a Mendez, mientras que el padre del niño comentó que “estamos viviendo, pero no estamos vivos”.
El juez Rakoff señaló que Mendez priorizó el bienestar de su familia sobre la seguridad de los niños a su cargo.
Por otra parte, el fiscal federal interino, Matthew Podolsky, declaró que Mendez puso en peligro la vida de bebés de hasta 8 meses, quienes dormían y jugaban en un espacio contaminado con más de 11 kilogramos de fentanilo. Tras el incidente, Mendez mintió a las autoridades y destruyó evidencia para evadir responsabilidades.
El esposo de Mendez, Félix Herrera García, también recibió la misma sentencia de 45 años de prisión tras declararse culpable de los mismos cargos. Aunque ambos enfrentaron la posibilidad de cadena perpetua, el tribunal determinó esta pena, reflejando la gravedad de su conducta delictiva.