La relación entre Estados Unidos y Venezuela volvió a prender fuego, y todo apunta a que la tensión no bajará pronto.
En una carta enviada a la OPEP, el presidente Nicolás Maduro pidió apoyo directo para frenar la supuesta agresión norteamericana en el Caribe, donde Washington mantiene un operativo antidrogas que Caracas define como una amenaza directa al equilibrio petrolero global. Según el mensaje leído por Delcy Rodríguez, este movimiento militar no solo presiona políticamente, sino que puede desestabilizar el mercado energético mundial, algo que a Maduro le preocupa y por lo cual busca respaldo.
Maduro asegura que la Casa Blanca quiere derrocarlo y tomar el control de las mayores reservas petroleras conocidas. Señala que cualquier intervención militar pone en riesgo la producción venezolana y la estabilidad internacional del crudo. Al mismo tiempo, Estados Unidos ha marcado distancia al imponer controles marítimos y aéreos, con aerolíneas suspendiendo vuelos y alertas de seguridad en aumento.
Denuncias, ultimátum y acusaciones de ejecución
La polémica escaló cuando se reveló que supuestos bombardeos estadounidenses habrían dejado víctimas en el Caribe, lo que el Parlamento venezolano calificó directamente como crimen de guerra. Incluso se habló de ejecuciones extrajudiciales. Jorge Rodríguez anunció que se creará una comisión especial para investigar los hechos, proteger a los familiares de las víctimas y rastrear posibles amenazas para quienes busquen revelar la verdad.
En paralelo, surgió la versión de que Estados Unidos habría ofrecido una salida segura a Maduro si renunciaba de inmediato, oferta que —según reportes— se rompió porque el mandatario solicitó una amnistía global.
Trump confirma llamada con Maduro
Donald Trump terminó de encender la conversación al confirmar que efectivamente habló con Maduro, aunque evitó revelar detalles, asegurando que no fue ni buena ni mala, solo una llamada. Y mientras unos medios apuntan a negociaciones y otros a un posible derrocamiento vía operación antidrogas, lo único claro es que el ambiente está lejos de calmarse.
Washington indica que el combate al narcotráfico podría avanzar a otra fase, mientras voces del Congreso estadounidense aseguran que ya se le ofreció al presidente venezolano la oportunidad de abandonar el país.










