Un activista proindependencia de Hong Kong, Tony Chung, de 20 años, se declaró culpable este miércoles de secesión, un delito por el cual puede ser condenado a cadena perpetua.
Así, Chung será la persona más joven condenada bajo la ley de seguridad nacional impuesta por China a la ciudad.
Chung se declaró culpable de secesión en el cuarto juicio bajo la nueva ley, que las autoridades utilizan para erradicar a los disidentes en la ciudad semiautónoma china. “No tengo nada de qué avergonzarme”, declaró Chung en el tribunal.
El juez Stanley Chan le advirtió que no permitiría hablar de política en la corte.
Chung era el coordinador de Student Localism, un pequeño grupo que defiende la independencia de Hong Kong. El grupo fue fundado en 2016 y deshizo su red en Hong Kong poco después de que Pekín impuso la ley de seguridad nacional en 2020, aunque mantiene un capítulo en el exterior.
La fiscalía dijo que el grupo defendía que Hong Kong “se libere del colonialismo de China comunista” y “construya una república de Hong Kong”. Diseminaron su mensaje en redes sociales, puestos callejeros, llamados a la gente a unirse a sus protestas y la venta de mercancías con mensajes independentistas.
Los fiscales dijeron que el grupo pidió a Estados Unidos imponer sanciones a Hong Kong y China. También acusaron a la organización de oponerse a la enseñanza del mandarín, idioma oficial chino, en las escuelas de Hong Kong, donde se habla cantonés.
Chung también fue condenado por lavado de dinero, aunque la fiscalía accedió a retirar un cargo de sedición y una segunda acusación de lavado de dinero, de los cuales no se declaró culpable.
El joven ha estado bajo arresto por más de un año desde su detención en un café cercano a la embajada estadounidense en octubre de 2020.
Un grupo pequeño llamado Amigos de Hong Kong emitió una declaración diciendo que intentó que Chung entrara ese día al consulado estadounidense para que pidiera asilo.
En diciembre, Chung fue sentenciado a cuatro meses de cárcel por insultar la bandera nacional china y asociación ilícita.
China impuso la ley de seguridad nacional en respuesta a las grandes y a veces violentas protestas prodemocracia de 2019 en Hong Kong, imponiendo límites a la libertad de expresión similares a las del territorio continental.
Otros cuatro hombres han sido condenados separadamente bajo la ley de seguridad, y más de 150 personas han sido detenidas.