Desde el 20 de enero, Trump firmó decenas de órdenes ejecutivas, incluyendo el indulto a los implicados en el asalto al Capitolio en 2021 y un decreto para eliminar programas de diversidad e inclusión.
EUA.- En su primera semana de regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha implementado una serie de políticas que han generado controversia tanto a nivel interno como internacional.
Desde restricciones migratorias hasta una crisis diplomática con Colombia, el mandatario ha mostrado su determinación por cumplir sus promesas de campaña y dar un giro radical a la política estadounidense.
Órdenes ejecutivas para un "nuevo" Estados Unidos
Desde el 20 de enero, Trump firmó decenas de órdenes ejecutivas, incluyendo el indulto a los implicados en el asalto al Capitolio en 2021 y un decreto para eliminar programas de diversidad e inclusión. Además, ordenó al Gobierno federal reconocer únicamente dos géneros: masculino y femenino, en el marco de su guerra cultural conservadora.
La inmigración ha sido uno de los principales focos de su administración. Trump aumentó la presencia militar en la frontera con México, suspendió la admisión de refugiados y cerró la aplicación usada por solicitantes de asilo. Además, autorizó arrestos en escuelas e iglesias y comenzó deportaciones masivas en aviones militares.
Entre las medidas más controversiales, intentó eliminar el derecho a la ciudadanía para hijos de indocumentados nacidos en EE. UU., aunque esta acción fue bloqueada por un juez.
Crisis comercial y diplomática con Colombia
Una de las mayores tensiones de su mandato hasta ahora ocurrió con Colombia, cuando el presidente Gustavo Petro rechazó recibir vuelos con deportados. Trump respondió con aranceles del 25% y revocación de visas para altos funcionarios colombianos, medidas que fueron retiradas tras un acuerdo de última hora para reanudar las deportaciones.
Plan polémico para la Franja de Gaza
Trump generó indignación global al proponer reubicar a más de un millón de palestinos de Gaza en países vecinos como Egipto y Jordania. Su plan fue rechazado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Hamás y varios países árabes, aunque recibió apoyo de la ultraderecha israelí.
El presidente ha adoptado una postura desafiante ante sus críticos, retirando escoltas a antiguos colaboradores como John Bolton y Anthony Fauci. Además, ha mantenido una relación directa con la prensa, contrastando con el estilo reservado de su predecesor, Joe Biden.
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