En una reciente entrevista con The Spectator, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sugirió a la fiscal general Pam Bondi investigar a políticos mexicanos por posibles vínculos con el narcotráfico.
Esta declaración se dio cuando el periodista Ben Domenech le preguntó si tomaría acciones contra políticos corruptos relacionados con el tráfico de personas y el fentanilo.
La evasiva sobre intervención en México
Cuando se le preguntó sobre una posible intervención directa en México, Trump evitó dar una respuesta clara. “Preferiría no decirte eso… Si doy una respuesta sincera, sería un desastre”, comentó, dejando abierta la posibilidad de no involucrarse directamente en el tema.
Reunión entre funcionarios de México y Estados Unidos
Diálogo sobre narcotráfico
El viernes pasado, un día después de la entrevista, funcionarios mexicanos se reunieron con autoridades estadounidenses para abordar la lucha contra el narcotráfico y la relación bilateral entre ambos países. En la reunión participaron Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de México, Juan Ramón de la Fuente, de Relaciones Exteriores, y Alejandro Gertz Manero, fiscal General de la República. Durante el encuentro, se discutió también la posible implementación de aranceles a productos mexicanos.
Traslado de narcotraficantes
Ese mismo día, el gobierno mexicano informó sobre el traslado de 29 narcotraficantes a los Estados Unidos, incluidos nombres conocidos como Rafael Caro Quintero, como parte de la colaboración en el combate al crimen organizado.
Reacción de Estados Unidos ante el traslado de narcotraficantes
"Negociar desde una posición de fuerza"
El Departamento de Justicia de Estados Unidos celebró la entrega de los 29 narcotraficantes, destacando que la administración de Trump ha logrado una “Casa Blanca que negocia desde una posición de fuerza”. Pam Bondi reiteró el compromiso de la administración estadounidense para desmantelar los cárteles de narcotráfico, describiéndolos como grupos terroristas.
Compromiso con la justicia
Bondi también subrayó el compromiso del Departamento de Justicia de Estados Unidos para enjuiciar a los narcotraficantes con el máximo rigor, destacando el sacrificio de las fuerzas del orden en la lucha contra el crimen.
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