Internacional

Trump sugiere cambiar el nombre del golfo de México a golfo de América

Analistas consideran que Trump está reactivando un discurso expansionista similar a la Doctrina Monroe, lo que podría tener repercusiones en el comercio y la inversión extranjera.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia tras proponer que el golfo de México sea rebautizado como golfo de América. Durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Trump criticó el déficit comercial con México y acusó al país vecino de estar dominado por cárteles criminales.

Además, aseguró que Canadá depende del apoyo militar estadounidense y que deberá asumir los costos de dicho respaldo.

El mandatario electo también anunció que pronto implementará aranceles sustanciales a México y Canadá para equilibrar las relaciones comerciales. Insistió en la necesidad de frenar la migración ilegal hacia Estados Unidos y prometió una “época de oro” para la economía estadounidense.

Reacciones políticas y legislativas

Tras las declaraciones, la congresista Marjorie Taylor Greene, aliada de Trump, afirmó que ya trabaja en una legislación para oficializar el cambio de nombre del golfo en mapas y documentos oficiales. Greene defendió la medida como una acción necesaria y aseguró que cuenta con el respaldo de otros legisladores.

Impacto diplomático y críticas internacionales

Expertos advirtieron que esta propuesta podría tensar las relaciones con Latinoamérica. Analistas como Philip Bump y Gordon Gray consideran que Trump está reactivando un discurso expansionista similar a la Doctrina Monroe, lo que podría tener repercusiones en el comercio y la inversión extranjera.

El embajador retirado Gordon Gray afirmó que la expansión forma parte del ADN histórico de Estados Unidos, mientras que el analista Juan Gabriel Tokatlian advirtió sobre posibles efectos negativos en las relaciones regionales, especialmente con China.

Mark Esper, exsecretario de Defensa, describió en su libro “Un juramento sagrado” la obsesión de Trump con México, Cuba y Venezuela, sugiriendo un posible endurecimiento de las políticas hacia Latinoamérica.