Ucrania dice haber matado a 400 soldados rusos en un ataque con misiles en la región ocupada de Donetsk.
El misil alcanzó un edificio de la ciudad de Makiivka, donde se cree que estaban estacionadas las fuerzas rusas.
Los funcionarios rusos han cuestionado la cifra, admitiendo que solo 63 de sus soldados murieron en la explosión. Ninguna de las cifras ha sido verificada.
Daniil Bezsonov, un alto cargo respaldado por Moscú en las zonas ocupadas de Donetsk, dijo que el misil impactó en Makiivka dos minutos después de la medianoche del día de Año Nuevo.
"La escuela de formación profesional recibió un duro golpe de los MLRS Himars estadounidenses", dijo, refiriéndose a los misiles suministrados por EE.UU.
"Hubo muertos y heridos, el número exacto aún se desconoce", añadió Bezsonov en un mensaje en el sistema de mensajería Telegram.
El gobieron instalado por Moscú dijo que al menos 25 cohetes fueron disparados contra la región durante la noche de Nochevieja.
Varios comentaristas y blogueros rusos reconocieron el ataque, pero sugirieron que las cifras eran inferiores a las declaradas.
Vladimir Solovyov, presentador ruso, escribió en Telegram que "las pérdidas fueron significativas... pero ni siquiera se acercan" a las 400.
Según el ejército ucraniano, además de los 400 muertos estimados, 300 personas resultaron heridas.
Ataques contra la capital ucraniana
Horas después del ataque en Makiivka, Kyiv se vio bajo fuego. El gobernador regional de la capital ucraniana, Oleksiy Kuleba, declaró que un ataque con drones y misiles tuvo como objetivo infraestructuras clave.
Un hombre resultó herido en la capital ucraniana por los restos de un dron ruso destruido, añadió el alcalde de la capital.
Estos ataques tienen lugar después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, deseara la victoria y la "vuelta a la normalidad" para Ucrania en 2023.
Por su parte, el presidente Vladimir Putin afirmó en su discurso de Año Nuevo que Rusia lucharía para proteger su soberanía e independencia.
El ejército de Kiyv alertó de los últimos ataques poco después de la medianoche del lunes.
"Ataque aéreo contra Kiev... alerta aérea en la capital", anunció en Telegram.
Serhiy Popko, jefe de la administración militar de la ciudad, dijo a la población que permaneciera en refugios.
Kuleba, el gobernador regional, señaló que se trataba de drones Shahed, de fabricación iraní, y añadió que estaban "dirigidos contra instalaciones de infraestructuras críticas".
"Lo principal ahora es mantener la calma y permanecer en los refugios hasta que salte la alarma", declaró.
Rusia lleva varios meses atacando las infraestructuras energéticas de Ucrania, destruyendo centrales eléctricas y sumiendo a millones de personas en la oscuridad durante el gélido invierno del país.