La cosa se puso seria para Raúl Rocha Cantú, empresario regiomontano y copropietario de Miss Universe Organization, luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenara congelar todas sus cuentas bancarias.
Y lo fuerte es que esto ocurre aunque él es testigo colaborador dentro de la investigación que lleva la Fiscalía General de la República (FGR).
Según fuentes federales citadas por medios nacionales, la medida forma parte de un expediente que se viene integrando desde hace un año y que lo relaciona con una red criminal metida hasta el cuello en huachicol, narcotráfico, tráfico de armas y operaciones con dinero ilícito. Ahí no acaba: la carpeta menciona al menos 12 posibles cómplices, algunos identificados solo por alias como Kevin, Alejandro o Iker, quienes presuntamente moverían armas desde Guatemala escondidas en cargamentos de ropa.
Empresas fantasma, lavado de dinero y viejas sombras empresariales
La investigación no solo apunta a actividad delictiva reciente; también destapa supuestas conexiones con empresas de seguridad usadas para lavar dinero para grupos como La Unión o el Cártel Jalisco Nueva Generación. Incluso se habla del uso de centros de distribución relacionados con el huachicol en el Estado de México.
Para dimensionar la magnitud del caso: la UIF ha emitido 22 acuerdos de bloqueo en 2024, afectando más de 5 mil 110 cuentas bancarias. Ahora, Rocha Cantú se suma a esa lista.
Su nombre no es precisamente nuevo en los titulares. Desde que adquirió el 50% de Miss Universe Organization, su figura ha estado envuelta en polémica. Uno de los momentos más virales fue el video filtrado donde aparece junto a Anne Jakkaphong comentando de forma burlona sobre las reglas de inclusión del certamen, dando pie a críticas sobre un enfoque más comercial que justo.
Tampoco se olvidan los señalamientos de manipulación en concursos, conflictos con Lupita Jones y presunto uso de fundaciones ficticias para obtener beneficios.
Un historial marcado por tragedias, negocios cuestionados y un presente incierto
El pasado de Rocha Cantú también arrastra episodios graves. Fue propietario del Casino Royale, inmueble donde murieron 52 personas en el ataque perpetrado por Los Zetas en 2011. A eso se suman reportes recientes sobre posibles conflictos de interés en contratos millonarios con Pemex, ligados a figuras de alto nivel.
Ahora, con sus cuentas congeladas y una posible orden de aprehensión en proceso, su situación legal parece complicarse cada vez más. Hasta el momento, no ha dado ninguna declaración pública, dejando muchas preguntas en el aire mientras el expediente sigue creciendo.
La investigación apenas asoma la punta del iceberg, pero todo apunta a que este capítulo está lejos de terminar.












