El equipo de investigación chino identificó la presencia del virus SARS-CoV-2 en lugares donde se vendían animales salvajes, como perros mapache y gatos civeta.
Un equipo internacional de científicos ha corroborado que el origen del coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia de COVID-19, se sitúa en el mercado de pescado de Huanan, China.
Coordinado por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) y la Universidad de Arizona, los resultados de este trabajo fueron publicados en la prestigiosa revista científica Cell.
El estudio identifica las especies de fauna silvestre presentes en el mercado que muy probablemente dieron origen al virus SARS-CoV-2, basándose en más de 800 muestras recogidas en enero de 2020 y en genomas víricos de los primeros pacientes de COVID-19.
Estos nuevos análisis, a partir de datos del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), refuerzan la teoría de que animales infectados entraron en el mercado entre noviembre y diciembre de 2019, desencadenando la pandemia.
Un análisis exhaustivo de las muestras recolectadas
El equipo de investigación chino tomó muestras de superficies, drenajes y alcantarillas del mercado de Huanan tras su cierre en enero de 2020. Utilizando técnicas avanzadas de secuenciación, identificaron la presencia del virus SARS-CoV-2 en lugares donde se vendían animales salvajes, como perros mapache y gatos civeta. Aunque no se encontró evidencia directa de que estos animales estuvieran infectados, la coincidencia de material genético viral en las muestras sugiere una estrecha relación.
Este análisis resuelve incógnitas dejadas en estudios previos y ofrece una lista más precisa de las especies que podrían haber sido huéspedes intermedios del virus.
Impacto en la seguridad mundial y futura prevención
Los científicos recalcan que este estudio es uno de los conjuntos de datos más importantes sobre el origen de la pandemia de COVID-19. Subrayan la necesidad de mejorar la regulación del comercio de animales salvajes para evitar futuros brotes, ya que especies como el perro mapache y las civetas de palma, identificadas como posibles portadoras del virus, ya facilitaron la transmisión del SARS-CoV en 2003.
El estudio también destaca la importancia de combatir la desinformación sobre el origen del COVID-19, ya que afecta la seguridad global. Aunque se han implementado medidas de seguridad en laboratorios desde el inicio de la pandemia, los investigadores advierten que no se ha hecho lo suficiente para prevenir otro evento zoonótico.