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Yoon Suk Yeol levanta la ley marcial tras rechazo parlamentario

La ley marcial no puede mantenerse sin el respaldo de la mayoría legislativa, según la constitución surcoreana, lo que obligó a Yoon a dar marcha atrás.

Corea del Sur.- En una decisión inesperada, Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur, anunció que retiraría la ley marcial que había decretado horas antes, luego de un rotundo rechazo en el Parlamento.

La medida, que generó una crisis política histórica, fue considerada por muchos como un intento de frustrar a sus opositores políticos.

Rechazo parlamentario y protestas masivas

El presidente surcoreano había declarado la ley marcial el martes con el objetivo de frenar a lo que él calificó como “fuerzas antiestatales” dentro de la oposición. Sin embargo, esta medida fue rechazada de manera unánime por los 190 legisladores del Parlamento.

La ley marcial no puede mantenerse sin el respaldo de la mayoría legislativa, según la constitución surcoreana, lo que obligó a Yoon a dar marcha atrás.

La ley marcial desató un enfrentamiento político sin precedentes en el país. Han Dong-hoon, líder del partido de Yoon, se mostró contrario a la medida, al igual que el presidente del Parlamento, quien también criticó la decisión del mandatario, considerándola como un ataque a sus rivales políticos.

Las protestas fueron inmediatas, con miles de manifestantes concentrándose fuera del Parlamento, pidiendo el retiro de la ley marcial y exigiendo la dimisión de Yoon.

Tensión en las calles y confrontación con las fuerzas militares

Las imágenes de los enfrentamientos mostraron a tropas intentando entrar al Parlamento mientras los asesores parlamentarios trataban de detenerlos con extintores. Los manifestantes, indignados, coreaban consignas como “¡Arresten a Yoon Suk Yeol!” y demandaban la retirada de la ley marcial. Este conflicto es el punto álgido de una crisis política que ha desbordado el ambiente en el país.

Aunque Corea del Sur ha tenido una historia de líderes autoritarios, desde la década de 1980 el país se ha consolidado como una democracia, y este tipo de medidas de emergencia generan profundas divisiones.