El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que entre los cuerpos exhumados en un sitio de múltiples tumbas se hallaron varios con señales de torturas, algunos con fracturas en los miembros y sogas atadas al cuello.
El sitio fue descubierto cerca de Izium, tras la rápida contraofensiva de las fuerzas ucranianas que liberó de las tropas rusas a la ciudad noroccidental y otras zonas de la región de Járkiv, rompiendo el impasse militar en una guerra que dura ya casi siete meses.
Zelenski, quien había visitado la zona de Izium el miércoles, dijo que los hallazgos revelan nuevamente la necesidad de que los gobernantes del mundo declaren a Rusia un Estado patrocinador del terrorismo.
En el cementerio, situado en una zona recuperada recientemente, había cuerpos tanto de civiles como militares, añadió.
“Niños y adultos. Civiles y militares. Torturados, fusilados, muertos por los cañoneos. Hay familias enteras enterradas aquí: madre, padre e hija”, dijo Zelenski.
Se han hallado más de 400 tumbas en el cementerio en Izium. Cavando bajo la lluvia, los trabajadores extraían un cuerpo tras otro del terreno arenoso en un bosque de pinos. Protegidos por trajes de cuerpo entero y guantes de caucho, palpaban cuidadosamente la ropa en descomposición, aparentemente en busca de algo que pudiera identificar al muerto.
Al exhumar los primeros cuerpos, el jefe de la fiscalía de Járkiv, Oleksandr Filchakov, dijo que algunos tenían las manos atadas a la espalda y sogas alrededor del cuello.
Para reforzar la contraofensiva ucraniana, el gobierno de Estados Unidos anunció el jueves otro paquete de ayuda militar de 600 millones de dólares que incluye más armamento como el que ha ayudado a las tropas de Kiev a avanzar.
Los periodistas de The Associated Press que visitaron el bosque el jueves contaron cientos de tumbas entre los árboles, marcadas con simples cruces de madera. La mayoría estaban numeradas y superaban las 400.
Además, había al menos una fosa común con un cartel que indicaba que contenía los cuerpos de 17 soldados ucranianos.
En su discurso nocturno televisado del jueves, Zelenski dijo que se esperaba “más información, información clara y verificable” sobre el lugar el viernes.
“Las acciones de procedimiento necesarias ya han comenzado”, afirmó.
“Queremos que el mundo sepa lo que está ocurriendo realmente y a lo que ha llevado la ocupación de Rusia”.
Zelenski enunció los nombres de otras ciudades ucranianas en las que, según las autoridades, las tropas rusas dejaron tras de sí fosas comunes de civiles y pruebas de supuestos crímenes de guerra.
“Bucha, Mariúpol y ahora, por desgracia, Izium. Rusia deja muerte por todas partes. Adicionalmente, debe rendir cuentas por ello”, afirmó.
Antes de que puedan comenzar los trabajos de exhumación, investigadores con detectores de metales peinaban la zona en busca de explosivos ocultos.
La fosa común de los soldados podría contener más de los 17 cadáveres mencionados en su cartel, dijo Oleg Kotenko, un funcionario del ministerio ucraniano encargado de la reintegración de los territorios ocupados.
“Todavía no los hemos contado, pero creo que hay más de 25 o incluso 30”, afirmó, basándose en las grabaciones publicadas por soldados rusos en las redes sociales.
Sergei Gorodko, un residente en Izium, afirmó que entre los cientos de cuerpos sepultados en tumbas individuales había decenas de adultos y niños que murieron en un ataque aéreo ruso contra un edificio residencial. Dijo que sacó algunos de esos cuerpos de entre los escombros “con mis propias manos”.
Por su parte, Sergei Bolvinov, investigador sénior de la policía ucraniana en la región de Járkiv, declaró a la televisora británica Sky News que cerca de Izium se descubrió una fosa con más de 440 cadáveres después de que las fuerzas de Kiev entraran en la ciudad. Describió la fosa como “uno de los mayores enterramientos en una ciudad liberada”.
Algunas de esas víctimas fueron baleadas y otras murieron por fuego de artillería, por la explosión de minas o por ataques aéreos y muchos de los cuerpos aún no han sido identificados, añadió Bolvinov.
Las tropas del Kremlin abandonaron Izium y otras partes de la región de Járkiv la semana pasada, en medio de una impresionante y rápida contraofensiva ucraniana. Zelenski realizó el miércoles un inusual viaje fuera de la capital para asistir al izado de la bandera nacional en el ayuntamiento de Izium.
El viceministro ucraniano del Interior, Yevhen Enin, afirmó el jueves por la noche que entre las evidencias halladas en el operativo en Járkiv había múltiples “cámaras de tortura” en las que se detuvo a ciudadanos ucranianos y extranjeros “en condiciones completamente inhumanas”.
“Todos estos rastros de crímenes de guerra están siendo documentados cuidadosamente por nosotros ahora. Adicionalmente, sabemos por la experiencia de Bucha que los peores crímenes sólo pueden revelarse con el tiempo”, dijo Enin, en referencia al suburbio de Kiev donde se descubrieron cientos de cadáveres de civiles tras el repliegue del ejército ruso en marzo.
La ayuda adicional de 600 millones de dólares anunciada el jueves por Washington incluirá más munición y equipos como los que impulsaron la contraofensiva ucraniana que superó a las fuerzas rusas en amplias zonas del este y el sur del país.
Este paquete está “calibrado cuidadosamente para marcar la mayor diferencia posible en el campo de batalla y reforzar la posición ucraniana en la mesa de negociación cuando llegue el momento”, informó el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, en un comunicado en el que elogió también la “admirable valentía y determinación” del pueblo ucraniano “en la defensa de su patria y la lucha por su futuro”.