Viajar en avión implica muchos riesgos y dudas, porque nunca sabes con qué tipo de pasajeros tendrás que compartir el vuelo o qué experiencias desconocidas sucederán.
Pero, más allá de los compañeros de aeronave, una de las incertidumbres más grandes de los que han presionado el botón de descarga del baño es, ¿Qué pasa con esos desechos fecales?.
En el pasado los aviones utilizaban un sistema de válvulas que solían generar filtraciones que, durante el trayecto, enviaban aguas residuales al exterior. Sí, lo más probable es que a los que estaban en tierra no les agradara tanto.
Pero eso ya no es así desde 1982, gracias a un invento de James Kemper que permitió tener una nueva dinámica. El invento se llama sistema de vacío y es el que se emplea todavía.
¿Qué pasa cuando las personas van al baño en el avión?
La técnica de vacío tiene tres elementos clave: un revestimiento antiadherente, un desodorante y desinfectante, y una succión provocada por el vacío que hay fuera de la aeronave.
Funciona de la siguiente manera:
- Cuando se presiona el botón de descarga, se abre una válvula en el fondo de la taza.
- Esa válvula succiona los desechos gracias a la presión que hay afuera.
- La válvula se cierra y el contenido de la taza se transporta hasta un tanque en la parte trasera del avión.
- Cuando el avión llega al aeropuerto, ese tanque se aspira desde un camión cisterna.
- Después el camión vacía todos los residuos junto con el resto de los desechos del aeropuerto.
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