En México existen cerca de 23 millones de perros y el 70% vive en situación de calle, según datos del INEGI. Esta alarmante cifra subraya la urgencia de promover la adopción responsable, sin importar la raza del animal.
Cada perro tiene una historia y los mestizos o "sin raza" son ejemplos de resiliencia y amor, con una enorme capacidad de adaptación. Adoptarlos no solo transforma su destino, sino también el de sus nuevos tutores.
Cinco razones para adoptar un perro sin raza
En el marco del Día Mundial del Perro sin Raza (28 de mayo), MSD Salud Animal en México comparte cinco motivos fundamentales para abrir tu hogar a un perro mestizo:
- Fomentas la tenencia responsable y el bienestar animal
Adoptar implica compromiso. Proporcionar atención médica, vacunas, desparasitación, buena alimentación y un ambiente seguro es parte esencial del cuidado. - Son únicos e irrepetibles
Su diversidad genética los convierte en compañeros con rasgos físicos y temperamentos singulares. No hay dos iguales. - Gran capacidad de adaptación
Se ajustan fácilmente a diferentes estilos de vida. Su carácter flexible facilita su integración a nuevos hogares y rutinas. - Reduces el abandono animal
Adoptar contribuye a disminuir la sobrepoblación en albergues y evita la compra irresponsable de mascotas. - Son leales y profundamente agradecidos
Muchos han sufrido abandono o maltrato, lo que los hace crear lazos fuertes con quienes les brindan una segunda oportunidad.
Cuidados básicos para su salud y bienestar
La adopción es solo el inicio. Para garantizar una vida sana, es indispensable llevar al perro al veterinario desde el primer día, aplicar vacunas contra enfermedades como moquillo, rabia o parvovirus, y seguir un esquema regular de desparasitación interna y externa.
Hoy en día, existen tratamientos innovadores de larga duración que protegen a los perros hasta por un año contra pulgas y garrapatas. Además, estas prácticas previenen la transmisión de enfermedades zoonóticas a los humanos.
Adoptar salva vidas y crea vínculos para siempre
Adoptar a un perro sin raza es un acto de amor, responsabilidad y transformación. No solo das un hogar a un ser vivo que lo necesita, también ganas un amigo leal que te acompañará con afecto incondicional.
Recuerda: su salud es tu responsabilidad. Mantén sus vacunas y desparasitaciones al día y visita regularmente al Médico Veterinario. Así garantizas su bienestar… y el de toda tu familia.