El consumo de alcohol durante el embarazo sigue siendo frecuente, con cerca del 14% de mujeres embarazadas reportando ingestión de bebidas alcohólicas, según los CDC. Incluso cantidades pequeñas pueden afectar gravemente al feto y al desarrollo infantil.
¿Qué es el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF)?
El TEAF surge por la exposición del feto al alcohol y se caracteriza por:
- Cambios físicos distintivos, como deformidades faciales.
- Déficits en el desarrollo prenatal y postnatal.
- Alteraciones neurológicas y cognitivas.
- Problemas de comportamiento y aprendizaje.
El etanol, componente del alcohol, produce daño neuroinflamatorio y neurotóxico en el sistema nervioso central del feto, provocando pérdida neuronal y afectaciones irreversibles.
Consecuencias específicas para el bebé
El consumo de alcohol puede generar distintos diagnósticos dentro del espectro:
- Síndrome Alcohólico Fetal (FAS): problemas severos en el sistema nervioso y rasgos faciales específicos.
- Síndrome Alcohólico Fetal Parcial (pFAS): alteraciones parciales con antecedentes de exposición prenatal.
- Trastorno del Desarrollo Neurológico Relacionado con el Alcohol (ARND): dificultades cognitivas y de comportamiento.
- Trastorno Neuroconductual por exposición prenatal (ND-PAE): problemas de memoria, conducta y autonomía diaria.
Estas condiciones pueden generar discapacidades secundarias a lo largo de la vida.
Recomendaciones de alimentación durante el embarazo
Una dieta equilibrada y nutritiva es clave:
- Consumir verduras, frutas, proteínas magras y lácteos.
- Asegurar ingesta adecuada de ácido fólico (400 mcg/día).
- Incluir pescado bajo en mercurio y mantenerse hidratada.
- Limitar la cafeína y evitar bebidas alcohólicas por completo.
Cómo dejar el alcohol durante el embarazo
- Atender la salud mental con especialistas en psiquiatría o psicología.
- Buscar apoyo profesional en adicciones y lactancia.
- Fomentar un entorno de empatía y no juicio para madres embarazadas.
Evitar el alcohol durante el embarazo es fundamental para proteger la salud del bebé y la madre, garantizar un desarrollo seguro y prevenir daños irreversibles a largo plazo.