Desde que la Sedena actualizó las reglas del Servicio Militar Nacional, el tema volvió a encender dudas, memes, conversaciones familiares y hasta nervios entre quienes están por cumplir 18.
Y sí, el punto que más trae inquietos a muchos es el famoso sorteo donde salen bola blanca, bola azul o bola negra, porque esa simple extracción define si marchas, si entrenas o si quedas libre del adiestramiento.
Lo que se informó oficialmente es claro: el Servicio Militar es obligatorio para mexicanos por nacimiento y naturalización. Antes estaba enfocado casi totalmente en hombres jóvenes, pero ahora también se extiende a mujeres mayores de 18 años, aunque su participación es de forma voluntaria, no forzosa. Con esto la Sedena busca integrar más perfiles, fortalecer valores como disciplina, responsabilidad y respeto a los símbolos patrios.
El proceso también se moderniza. A partir de 2026, la liberación de cartilla podrá lograrse en solo 13 sesiones sabatinas, algo que antes tomaba mucho más tiempo. Esto significa llegar, entrenar, participar y cerrar el ciclo más rápido, sin eternas esperas.
Qué significa cada bola del Servicio Militar
El punto clave llega aquí. Cuando te presentas al sorteo, hay dos destinos posibles:
Encuadrado (bola blanca o bola azul):
Quienes sacan cualquiera de estas dos bolas sí deben realizar adiestramiento militar, asistir a las sesiones, marchar, presentarse y cumplir el calendario. Azul y blanca tienen la misma finalidad preventiva: te toca “marchar”, formar, instruirte y estar activo dentro del proceso.
Disponibilidad (bola negra):
Quienes obtienen bola negra NO realizan adiestramiento, pero siguen registrados. Es decir, cumples el trámite pero no vas cada sábado ni participas en las actividades físicas o formativas. En pocas palabras: estás dentro del sistema, pero no en campo.
¿Quién puede quedar exento y qué viene para los próximos años?
Aunque este proceso es obligatorio —especialmente para hombres de 18 años— existen situaciones específicas donde una persona puede no participar, aunque no siempre exenta del registro. La Sedena mantiene un sistema ordenado: alistamiento, sorteo, reclutamiento, adiestramiento y liberación. Cada joven pasa por esas etapas, pero el color de la bola marca totalmente el camino.
Con los cambios recientes, el Servicio Militar está evolucionando, incluyendo a más sectores, acortando tiempos y dándole un giro más formativo que punitivo. En resumen, si te toca bola blanca o azul, prepárate para sesiones, uniforme y disciplina; si te toca bola negra, respira tranquilo porque no marcharás.
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