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¿Cómo eliminar malos olores y prolongar la vida útil de tu lavadora?

Las lavadoras son indispensables en la vida diaria, pero con el tiempo pueden acumular humedad, residuos y bacterias, generando malos olores que afectan su rendimiento.

Aunque este problema es común, es fundamental actuar a tiempo para mantener la lavadora limpia y eficiente. A continuación, encontrarás pasos sencillos para eliminar los olores y consejos para evitar su aparición en el futuro.

Cómo eliminar el mal olor de tu lavadora

Lavado con vinagre blanco:
Realiza un lavado corto a 30 ºC con medio litro de vinagre blanco para eliminar bacterias y mejorar la higiene del tambor, según Ecolaundry.

Limpieza profunda con lejía:
Si prefieres usar lejía, realiza una limpieza completa. Asegúrate de que el siguiente ciclo sea solo con ropa blanca para evitar manchas.

Absorbe olores con bicarbonato de sodio:
Después de lavar con vinagre o lejía, coloca bicarbonato de sodio en un recipiente dentro del tambor. Déjalo reposar para que absorba los olores.

Causas más comunes de los malos olores

  • Acumulación de humedad: El agua residual en juntas, tambor o filtro crea un ambiente propicio para moho y bacterias.
  • Residuos de detergente y suavizante: El uso excesivo de productos puede obstruir las mangueras y generar olores al descomponerse.
  • Restos de suciedad y pelusas: Las pelusas, cabello y suciedad atrapadas en el filtro favorecen la proliferación bacteriana.
  • Programas cortos o agua fría: Los ciclos breves o fríos no eliminan bien los residuos, dejando olores desagradables.
  • Falta de ventilación: Dejar la lavadora cerrada impide la circulación de aire, reteniendo humedad que genera moho.

Consejos para evitar malos olores y prolongar la vida útil de tu lavadora

  • Limpia el filtro regularmente para retirar pelusas, cabello y suciedad que puedan obstruir el drenaje.
  • Usa la cantidad adecuada de detergente para evitar residuos, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
  • No sobrecargues la lavadora para evitar que el motor se esfuerce y reducir su desgaste.
  • Deja la puerta abierta entre ciclos para facilitar la ventilación y evitar la acumulación de humedad.

Con estos sencillos pasos, podrás mantener tu lavadora limpia y fresca, evitando reparaciones innecesarias y prolongando su vida útil.

 

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