- Descubre la vez que prohibieron la venta de la playera del combinado nacional que usaría para la Copa Confederaciones del 99.
Hoy en este presente gracias a las redes sociales y a un insaciable marketing se generan día con día una gran cantidad de opiniones sobre las indumentarias de nuestros clubes locales y selecciones nacionales, sabemos perfectamente que en estos tiempos modernos el negocio de los jerseys de futbol se ha vuelto en una verdadera mina de oro, no por nada empezamos a ver de una manera más constante colaboraciones de distintos diseñadores o artistas con alguna marca encargada en confeccionar la indumentaria deportiva de algún equipo.
Aunque fue tan solo hace aproximadamente unos 25 años cuando el negocio de las playeras para el balompié empezaba a despuntar económicamente, en aquella época todavía no existían esos contratos millonarios que se firman hoy en día, digamos que el tema de patrocinios por parte de las marcas deportivas estaba un poco más democratizado.
Durante este periodo donde los jerseys empezaban a generar cierta repercusión, específicamente en la década de los 90´s la selección mexicana vistió un total de tres marcas deportivas.
Para el mundial de USA 94 portaron una playera confeccionada por la textilera inglesa Umbro, al día de hoy aquella indumentaria sigue siendo recordada por la especial tipografía que componía el nombre de México en todo el fondo de la camiseta.
Ya para la Copa del Mundo del 98 se presentó lo que posiblemente sea el jersey más bonito de la selección, ABA Sport una marca originaria de Monterrey fue la encargada de confeccionar la indumentaria del Triocolor para el mundial en tierras francesas, por lo que los regios presentaron aquél mítico diseño que portaba en el pecho el bello calendario Azteca, la playera en ese entonces fue total éxito de ventas y es considerada por muchos como la más bella en la historia de nuestro combinado nacional.
Para el año siguiente se jugaría una nueva edición de la esa entonces joven Copa Confederaciones y la anfitriona para acoger este nuevo torneo de la FIFA sería nada más ni nada menos que México, por lo cual la Federación necesitada de un jersey digno para la ocasión contrató a la empresa Garcis para crear la nueva playera del “Tri”.
Garcis en aquellos tiempos era una marca mexicana con mucha presencia dentro de nuestro futbol, la encargada de confeccionar material deportivo tuvo su esplendor en las décadas de los 70’s y 80’s, por lo cual el empresario José Antonio García quién en ese entonces fungía como presidente del Atlante y al mismo tiempo como dueño de esta empresa deportiva no quería desaprovechar esta oportunidad de poder internacionalizar su marca.
Los diseñadores de Garcis sabían perfectamente que tenían la vara muy alta al tratar de superar o por lo menos de igualar la bella indumentaria que se había presentado hace un año en el país galo, por lo que la textilera de José Antonio García no se rompió la cabeza y presentaron una playera muy similar a la de ABA Sport , solamente que en el diseño de los de Garcis se sustituiría el lunario mexica por la imagen que representa nuestro escudo nacional, que es el águila devorando a una serpiente sobre un nopal. “Toño García” argumentó en su momento que incluir el escudo de nuestra bandera era una especie de alusión hacia el pseudopatriotismo que despierta nuestra Selección en los propios aficionados mexicanos.
La playera se presentó en su momento con bombo y platillo, pero este gusto le duraría poco a "Toño García", ya que a los pocos días de estar a la venta su playera “nacionalista” esta fue centro de polémica por parte de políticos y de un sector de la prensa, debido a que argumentaban que la marca no contaba con el permiso del gobierno para poder lucrar con un símbolo nacional.
Todos los que estaban en contra de esta playera impugnaban que la "gran" idea de Garcis era una violación a la ley sobre los Símbolos Nacionales, debido a que en el artículo 6 de la constitución se establece que se necesita de un permiso especial para poder monetizar con algún símbolo patrio, además también apelaban que si en el hipotético caso de que este permiso se hubiera conseguido tanto la federación como la marca debían de difundir la historia, origen y significado del símbolo utilizado.
José Antonino García se vio acorralado ante estas presiones, por lo que decidió cambiar de último momento el jersey y retirar de cada tienda deportiva del país su diseño “patriota” con el que posiblemente miles de mexicanos hubieran visto la victoria más grande de nuestra selección nacional como fue ganar la Confederaciones ante Brasil en el mítico césped del Estadio Azteca.
Finalmente, los chicos de Garcis no hicieron un gran cambio al diseño de la playera, estos mantuvieron el patrón principal y en lugar de portar el escudo nacional en el pecho simplemente lo sustituyeron con el escudo de la federación mexicana de futbol.
José Antonio García declaró años después que, si se contaba con un permiso para poder lucrar con el escudo nacional, además asegura que se vendieron aquí en México un total de 30 mil jerseys y que las demás de toda esa primera y única producción que fue "prohibida" se puso a la venta para nuestros paisanos que radicaban en Estados Unidos. Aparentemente se calcula que se lograron vender un total de 50 mil indumentarias "ilícitas" de la Selección. García también agregaría que estuvo de más el escándalo que hizo un sector del gremio con su primer diseño, ya que según el únicamente trataba de honrar un tesoro nacional, aunque dice no molestarle porque gracias a esto su playera ha pasado a la historia como el Jersey Prohibido de México.
