La Selección Mexicana no solo representa orgullo nacional, también es una fuente importante de ingresos tanto para los jugadores como para la Federación Mexicana de Futbol (FMF). Cada convocatoria implica beneficios económicos para los futbolistas y genera ganancias millonarias para el organismo rector del fútbol en el país.
Millones en juego: los ingresos de la FMF
De acuerdo con un reporte de El Universal publicado en marzo de 2020, la FMF obtiene la mayor parte de sus ingresos a través de la Selección Nacional, particularmente por los contratos con sus cuatro patrocinadores principales y el acuerdo con Soccer United Marketing (SUM).
Tan solo durante el Mundial de Rusia 2018, la Federación recaudó alrededor de 300 millones de dólares. De esa cantidad, entre un 60 y 65 % se destina a cubrir gastos operativos como:
- Mantenimiento del Centro de Alto Rendimiento (CAR)
- Sueldos del personal
- Concentraciones y giras nacionales e internacionales
- Estadías en hoteles
- Logística y transporte
- Instalaciones en la sede de la FMF en Toluca
Estos recursos también se usan para mantener a todas las selecciones nacionales, incluyendo juveniles, femeniles, de sala y de playa.
¿Cuánto gana un jugador por ser convocado?
Aunque los seleccionados no reciben un salario fijo, cada jugador obtiene 8 mil dólares por concentración, es decir, alrededor de 170 mil pesos mexicanos. A esto se suman bonificaciones especiales por torneos oficiales como la Copa Oro o la Copa del Mundo, las cuales son negociadas aparte con los cuerpos técnicos.
Además del ingreso directo, los jugadores se benefician de acuerdos publicitarios, que suelen aumentar su visibilidad y valor comercial al representar al equipo nacional.
Clubes también reciben una parte del pastel
El resto del dinero recaudado se reparte entre los clubes que ceden a sus jugadores a la selección. Con estos recursos, las instituciones pueden cubrir gastos de categorías inferiores como Sub-20, Sub-17, Sub-15 y también del equipo femenil.
En conclusión, aunque no existe un sueldo oficial para los jugadores del Tri, la Selección Mexicana se mantiene como un vehículo poderoso de ingresos y exposición global, beneficiando tanto a los futbolistas como a la infraestructura del fútbol nacional.