Por: Cortesía

Artículo

Descubre la sombría historia del pozole: el platillo emblemático de las Fiestas Patrias

Se acercan las Fiestas Patrias mexicanas, y uno de los platillos más representativos para disfrutar es el pozole, un caldo tradicional que tiene sus raíces en la época prehispánica. Sin embargo, detrás de este delicioso platillo existe una historia sorprendente que muy pocos conocen.

Tipos de pozole y sus colores patrios

En México, se pueden encontrar tres tipos principales de pozole, cada uno asociado a los colores de la bandera: verde, blanco y rojo. Estas versiones son características de distintas regiones del país, como el pozole verde de Guerrero. Además, hoy en día existen muchas variantes, como el pozole de mariscos y el pozole vegetariano, adaptaciones modernas de este platillo tan popular.

La historia oculta del pozole

El origen del pozole se remonta a las civilizaciones prehispánicas de México. Su nombre proviene del náhuatl "pozolli", que significa "espumoso". Este platillo era sagrado para las comunidades indígenas, quienes lo ofrecían al dios Xipe Totec, deidad de la fertilidad y regeneración del maíz.

Aunque la base de ingredientes del pozole ha permanecido relativamente igual, con granos de maíz cacahuazintle y chiles secos, la proteína que lo acompañaba en la antigüedad guardaba un secreto oscuro: según relatos de frailes españoles, el pozole se preparaba con carne humana en rituales religiosos. También hay versiones que afirman que se elaboraba con carne de xoloitzcuintle, un perro originario de México.

La evolución del pozole tras la conquista

Después de la llegada de los españoles y la introducción de ganado, el pozole comenzó a prepararse con pollo y carne de cerdo, tal como lo conocemos hoy. Este delicioso platillo se acompaña tradicionalmente con lechuga, rábano, orégano, tostadas y crema.

La mejor temporada para disfrutar el pozole

Aunque el pozole se puede disfrutar durante todo el año, la mejor época para saborearlo es en septiembre, cuando se celebra la Independencia de México. Durante las Fiestas Patrias, este platillo se convierte en un símbolo de la identidad nacional y es el favorito en las celebraciones familiares.