El consumo de agua carbonatada ha crecido entre quienes buscan opciones saludables, pero estudios recientes analizan si su contenido de dióxido de carbono (CO2) tiene efectos en el metabolismo de la glucosa y la pérdida de peso.
¿Cómo actúa el CO2 en el metabolismo?
Según un estudio publicado en BMJ Nutrition, Prevention & Health, el CO2 del agua carbonatada es absorbido en el estómago y transformado en bicarbonato dentro de la sangre. Este proceso:
- Aumenta el pH intracelular, lo que activa enzimas metabólicas.
- Favorece la glucólisis anaeróbica, promoviendo el uso de glucosa en los glóbulos rojos.
- Puede reducir ligeramente los niveles de glucosa en sangre.
El investigador Akira Takahashi comparó este mecanismo con la hemodiálisis, donde el CO2 también provoca una disminución de la glucosa en sangre. Sin embargo, el efecto del agua carbonatada es mucho menor.
¿Puede el agua carbonatada ayudar a perder peso?
Los hallazgos indican que su impacto en el control del peso es insuficiente para considerarlo un método efectivo. Aunque puede generar:
- Sensación de saciedad, reduciendo el consumo calórico.
- Una leve reducción en la glucosa en sangre, cuando contiene alto contenido de sodio.
A pesar de estos efectos, la cantidad de CO2 absorbida no es suficiente para producir cambios significativos en el balance energético del cuerpo.
Posibles efectos secundarios
Aunque su consumo es seguro, el agua carbonatada puede causar:
- Hinchazón y gases, especialmente en personas con sensibilidad estomacal.
- Agravamiento de síntomas en casos de síndrome del intestino irritable o reflujo gastroesofágico.
- Alteraciones en las mediciones de glucosa, aunque de manera temporal.
El agua carbonatada es una opción refrescante y podría aportar beneficios digestivos. Sin embargo, no debe considerarse una herramienta para la pérdida de peso. Los expertos recomiendan integrarla dentro de una alimentación equilibrada y un estilo de vida activo para obtener mejores resultados.