El crédito FONACOT que muchos no aprovechan: así puedes pedirlo ya

El instituto ofrece préstamos personales con condiciones mucho más accesibles que las de la banca tradicional, pero para acceder a ellos necesitas cumplir con ciertos puntos básicos. Lo primero es ser mayor de 18 años, y después, tener mínimo seis meses trabajando en tu empleo actual. Tu empresa también debe estar afiliada al FONACOT, porque si no, el crédito simplemente no procede.

Otro requisito clave es que tengas un salario base registrado y que no rebase veinte veces el salario mínimo mensual de tu zona. También debes estar al corriente en cualquier crédito FONACOT previo, porque si tienes uno activo o con retraso, no te van a autorizar otro. Y claro, necesitas documentos oficiales como tu identificación vigente y un comprobante de domicilio reciente. Nada fuera de lo común, pero sí indispensable.

Cómo se solicita el crédito sin perderte en el trámite

El proceso está pensado para que no sea un dolor de cabeza. Lo primero es hacer un pre-registro en línea, donde llenas tus datos y revisan que cumplas con lo básico. Después tienes que agendar una cita en la sucursal FONACOT que te quede más cerca. En esa cita vas a presentar tus documentos y tu recibo de nómina, que es esencial porque ahí el instituto calcula tu perfil financiero.

Ellos evalúan tu solicitud y, si todo cuadra, te autorizan el crédito. Después solo queda la firma del contrato, y ya con eso te entregan el monto que te aprobó el instituto. Ese monto depende de varios factores: tus percepciones fijas, tus deducciones, tu antigüedad, tu capacidad de pago y la capacidad de descuento que quieras aplicar a tu sueldo (10%, 15% o 20%). También influye la calificación de tu centro de trabajo, tu historial crediticio y el plazo que elijas para pagar.

Por qué sí conviene usar un crédito FONACOT

Algo que mucha gente no sabe es que los créditos FONACOT suelen tener tasas de interés más bajas que otros préstamos personales del mercado. Además, los plazos de pago son flexibles, así que tú eliges de acuerdo con lo que puedes cubrir sin ahorcarte económicamente. Lo mejor es que los pagos se hacen vía nómina, lo cual evita atrasos y te mantiene al corriente sin estar persiguiendo recibos o fechas de pago.

Otro beneficio es que, una vez que tienes un crédito, puedes acceder a otros productos financieros del FONACOT, como financiamiento para adquirir bienes y servicios. Todo esto hace que el programa sea una opción bastante atractiva para trabajadores que necesitan liquidez sin meterse en deudas más caras.