En las últimas semanas, México ha sido testigo de una escalada de infecciones por el virus del COVID-19 importante. De hecho, este miércoles 19 de enero, la Secretaría de Salud reportó el máximo histórico de la pandemia: 60,552 casos, superando los 47,113 registrados el sábado pasado y alcanzando un total de 4,495,310 contagios.
Ante la alta contagiosidad de la nueva variante del COVID-19, Ómicron, y la necesidad de mantener la seguridad sanitaria en las actividades presenciales, algunas personas han optado por portar doble cubrebocas para mayor protección.
Y es que cabe recordar que la principal forma de contagio del COVID-19 es por medio de los aerosoles que produce una persona infectada y que se forman al respirar, hablar, toser, estornudar, soplar, gritar, cantar y respirar. El uso de la mascarilla disminuye la cantidad de virus que exhala una persona enferma y limita la cantidad de virus que inhala una persona que se encuentre cerca.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el éxito de la prevención de contagio al utilizar el cubrebocas se logra con su uso adecuado. Cualquiera que se utilice debe cubrir la nariz y la boca al mismo tiempo y estar ajustado al puente de la nariz y a la piel de la cara sin pliegues, para evitar la entrada libre de aire por las comisuras.
¿Cómo colocar correctamente dos cubrebocas?
Según la máxima casa de estudios, en caso de decidir utilizar doble cubrebocas para aumentar la protección, será mejor combinar cubrebocas de dos tipos de materiales diferentes.
Posteriormente, se deberá colocar primero el de mayor eficiencia y encima el de menor.
Una vez colocado se debe evitar tocarlo por el frente, se debe retirar por la cintas ajustables y lavarse las manos después de hacerlo.
Si se usa cubrebocas de tela, es necesario que tenga tres capas y sea de una fibra natural (algodón); si el cubrebocas es quirúrgico desechable, también debe ser de tres capas. Su eficacia puede medirse si impiden el paso de la luz.
Los cubrebocas de mayor eficiencia (N95, KN95, KF94, FFP3, FFP2, FFP1) es mejor utilizarlos en situaciones donde el riesgo de aerosoles provenientes de enfermos sea mayor, como puede ser al atender a un enfermo en casa, en un consultorio o en el hospital.
Por otra parte, de acuerdo con el sistema de salud y hospitales del Tec de Monterrey, a través del portal electrónico de este programa, esto es lo que no se debe hacer al portar doble cubrebocas:
- No combinar dos cubrebocas desechables, ya que no fueron diseñadas para ajustarse firmemente.
- No combinar el uso de una mascarilla KN95 con ningún cubrebocas. En este caso debe usarse sola la mascarilla.
-No usar mascarilla KN95 con válvula, porque a través de ésta se pueden expulsar partículas o gotitas de saliva.
-No utilizar los cubrebocas hechos de un tejido que dificulte la respiración.
-Cuando haga frío, no sustituir el uso de cubrebocas por la bufanda o pasamontañas.
Los medicamentos que la UNAM no recomienda tomar ante un contagio de COVID.
La Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por COVID-19 de la UNAM, recomendó a las personas infectadas solamente utilizar paracetamol e ibuprofeno para aliviar los síntomas, además de no usar la siguiente lista de medicamentos, pues según el organismo, podrían generar complicaciones o riesgos de toxicidad al paciente:
- Antibióticos de ningún tipo (azitromicina, levofloxacina, ceftriaxona, ivermectina, hidroxicloroquina, etc.).
- Antivirales que no tienen efecto contra el virus causante de COVID-19 (oseltamivir, amantadina, rimantadina, aciclovir,etc.).
- Medicamentos esteroides en los primeros cinco días de la enfermedad (cortisona, dexametasona, etc.).
- Anticoagulantes sin supervisión médica (Aspirina, heparina, enoxaparina, clopidogrel).