Por: Cortesía

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Éstas son las recomendaciones para realizar transferencias bancarias según el SAT

En la era digital, donde las transacciones financieras se realizan en minutos, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emite una advertencia clave para los usuarios de servicios bancarios.

La evolución tecnológica ha proporcionado comodidades a través de aplicaciones móviles, pero es crucial comprender los riesgos al utilizar conceptos inapropiados en las transferencias bancarias.

Conceptos Inapropiados: Aunque el campo de "concepto" en las transferencias puede parecer un lugar para bromas o términos inapropiados, el SAT advierte sobre las consecuencias serias que esto puede acarrear. 

Directrices claras para el año 2024 establecen qué conceptos son permitidos y cuáles están prohibidos. El uso de inteligencia artificial por parte del SAT para detectar términos relacionados con actividades ilícitas refuerza la importancia de conceptos claros, concisos y verídicos en las transferencias para evitar problemas legales.

Consejos para Conceptos Aceptados:

El SAT destaca que términos simples y precisos como "comida", "pago de renta" o "colegiatura" son aceptados y no generan inconvenientes. Es esencial que los usuarios adopten una postura responsable al utilizar los conceptos en sus transferencias para evitar inconvenientes legales.

Cambios en el SPEI:

El SAT también implementó ajustes en las transacciones del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) como parte de sus esfuerzos por garantizar el cumplimiento de la legislación fiscal y aduanera. 

Se establece que movimientos menores a 15 mil pesos no generan impuestos adicionales ni requieren investigación por parte del SAT. Sin embargo, movimientos que superen este límite implican la responsabilidad del banco de informar al SAT, que realizará un análisis detenido de dichas transacciones.

Responsabilidad del Usuario y de las Entidades Financieras:

Es fundamental que los contribuyentes puedan justificar el origen del dinero y el pago de los impuestos correspondientes para evitar revisiones y auditorías. 

Estos ajustes buscan garantizar el cumplimiento de las normativas fiscales y aduaneras, brindando claridad sobre los límites de las transacciones y las responsabilidades tanto de los usuarios como de las entidades financieras en el 2024.