Usuarios de telefonía móvil han detectado un aumento en llamadas internacionales que suenan una sola vez y se interrumpen abruptamente. Aunque parecen fallas o llamadas accidentales, forman parte del fraude conocido como Wangiri, término japonés que significa “una llamada, un corte”.
El objetivo de los estafadores es que la víctima devuelva la llamada a números con tarifas especiales elevadas, generando costos altos por minuto o incluso por segundo.
Modalidad y riesgos del fraude
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), estas llamadas “fantasmas” se generan mediante sistemas automáticos que marcan números al azar. Algunas incluyen grabaciones que simulan buzón de voz o líneas en espera para mantener al usuario en línea o inducir el envío de SMS, con el riesgo adicional de suscripciones no deseadas.
Los estafadores aplican técnicas de ingeniería social, usando mensajes de emergencia o avisos urgentes para provocar respuestas rápidas y emocionales. Más allá de los cargos telefónicos, pueden intentar obtener datos personales o financieros.
Prefijos y origen de las llamadas Wangiri
Los números usados suelen tener prefijos internacionales poco comunes, como +880 (Bangladesh), +881 (satélites), +882 (servicios globales), +216 (Túnez), +373 (Moldavia) y +676 (Tonga).
Recientemente, en América Latina, se reportaron llamadas con el prefijo +44 (Reino Unido). Según el regulador británico Ofcom, el fraude Wangiri existe desde principios de los 2000 y la tecnología VoIP dificulta rastrear su origen real.
Un caso documentado en 2024 relata cómo un ciudadano británico recibió cargos por más de 900 libras tras devolver una llamada de Túnez, con una grabación en espera que duró más de cinco horas.
Recomendaciones para evitar ser víctima
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) destaca que la mejor defensa es la prevención personal:
- No devolver llamadas de números internacionales desconocidos.
- Verificar siempre el código de país; en México, por ejemplo, es +52.
- Restringir llamadas internacionales entrantes si no son necesarias.
- Usar apps que identifiquen y bloqueen llamadas sospechosas.
- Revisar la factura y consultar con el operador ante cargos inesperados.
- Desconfiar de llamadas que suenan una vez sin dejar mensajes y ocurren en horarios inusuales.
Estas medidas ayudan a minimizar el impacto del fraude Wangiri, que sigue activo y evoluciona aprovechando la falta de información y la confusión del usuario.