Puebla, Pue.- El sin fin de historias dentro de la lucha libe marcan lo especial de este deporte, pues si bien dentro del cuadrilátero sucede la magia, el surgimiento de esta viene de lugares muy recónditos. Tal es el caso de King Jaguar, un luchador poblano que también es taxista en sus ratos libres.
Es cierto que los eventos luchísticos a veces no son lo suficientemente pagados para poder llevar una vida de lujos entre los profesionales, es por eso que muchos optan por tener un negocio del cual sacar ingresos de manera externa a la lucha, para ejemplo esta King Jaguar, quien compagina la lucha con su taxi el cual opera también.
Al igual que la lucha, el ser taxista para King Jaguar representa un riesgo, pues son las noches cuando más peligro se corre en ese trabajo, por el sin fin de asaltos que se suscitan en la ciudad de Puebla.
La lucha libre fue inculcada por su hermano en la década de los 80s y los 90s cuando lo acompañaba a sus peleas en la majestuosa Arena Deportivo México, estos fueron motivos suficientes para que hoy Gustavo López sea un amante y practicante de este arte.
Siendo luchador la perspectiva cambia y, King Jaguar, argumenta que a veces la personas solo hablan sin saber del tema, pues para el poblano esto vas allá de un (circo, maroma y teatro), palabras con las que en repetidas ocasiones es descrita una pelea, ya que el esfuerzo y sacrifico son verdaderos, así como muchos de los golpes que se suscitan en cada evento.
Pese a comentarios negativos hacia el deporte, su motor a seguir adelante son sus hijos, mismos que han aceptado y apoyado a su padre en esta travesía como luchador, esto sin dejar a un lado a su esposa, quien siempre lo alienta a seguir con lo que le gusta.
Las recompensas de la lucha libre van más allá de los económico o la fama para este luchador, pues la verdadera ganancia está en los aficionados que se toman el tiempo en pedirle una foto u autógrafo, esto tomándolo el como una señal de reconocimiento hacia su esfuerzo como profesional.
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