Por: Cortesía

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La NASA simuló el impacto de un meteorito en nuestro planeta, y esto pasó...

El impacto de un asteroide en la Tierra es uno de los apocalipsis favoritos de Hollywood, tanto que el propio Bruce Willis y un equipo de perforadores de pozos petroleros ya se encargaron de uno hace años.

 

Pero la realidad es diferente, en el remoto caso que detectemos una amenaza de esa naturaleza, nos sería imposible mandar un grupo de astronautas para que lo hagan estallar.

En la vida real, las agencias espaciales como la NASA y la ESA tienen equipos de expertos encargados exclusivamente del monitoreo de estos errantes espaciales, quienes también tienen como misión encontrar la forma de evitar su impacto con nuestro mundo.

Debido a que la mayoría de esos cuerpos celestes pasan a millones de años luz de nuestro planeta, los científicos de la NASA tienen que ingeniárselas para experimentar posibles escenarios de desastre.

En una conferencia espacial internacional, los expertos participaron en un ejercicio de simulación del impacto de un asteroide contra la Tierra.

En el caso hipotético, el asteroide fue detectado seis meses antes de su impacto, tiempo que según los expertos era insuficiente para que podamos hacer algo con la tecnología con la que contamos.

En ese escenario sería preocupante, ya que se estima que hay por lo menos 25 mil objetos espaciales cercanos a la Tierra, que potencialmente pueden convertirse en una amenaza.

En el ejercicio se simuló que el asteroide 2021 PDC, descubierto el 19 de abril del 2021 por la Universidad de Hawai, era definido como un riesgo inminente para la Tierra, y el 20 de octubre del 2021 impactó contra Europa, cobrando millones de víctimas.

De acuerdo al ejercicio, no fue posible hacer nada para evitar el impacto, y la única forma de salvar la vida de las personas era asegurarse que estuvieran lo más lejos posible del impacto.

La simulación fue realizada por el Center for Near-Earth Object Studies y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, y fue presentada en la Séptima Conferencia de Defensa Planetaria de la International Academy of Astronautics.

Las agencias espaciales detectan objetos cercanos (NEO) todo el tiempo, y la mayoría de ellos tiene más de 140 metros, por lo que si chocaran contra la Tierra los daños que provocarían serían incalculables.

Se estima que se detectan 500 NEOS nuevos cada año, y esos son solo los que podemos identificar con nuestra tecnología actual.

 

¿Cómo podríamos evitar el impacto de un asteroide?

De acuerdo con la NASA, la mejor manera de deshacernos de la amenazada un asteroide es desviarlo de su curso.

Un pequeño ajuste en el rumbo de un NEO puede hacer una importante diferencia a grandes distancias, por lo que sería el mejor plan de acción.

Usar una bomba nuclear contra un asteroide no es viable, y mucho menos tras solo un mes de su descubrimiento, como sucedió en Armagedón.

Una de las opciones es estrellar una nave espacial contra el NEO, con la suficiente fuerza como para cambiar su trayectoria. Esa es la idea detrás de la Prueba de redireccionamiento de doble asteroide (DART) de la NASA

Esa misión consiste en disparar una nave contra el asteroide Dimophos (el cual no representa un peligro real) con la esperanza de encontrar un modo de cambiar su rumbo.

En caso de éxito, sería el mejor plan de acción para evitar una catástrofe planetaria, pero el tiempo es vital, porque solo seis meses de antelación no sería suficiente.

 

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