La pitahaya, conocida también como pitaya o fruta del dragón, se ha convertido en un superalimento esencial para la salud cardiovascular, gracias a su bajo contenido calórico, alto aporte de fibra y antioxidantes. Originaria de países latinoamericanos como México, Guatemala, Honduras y Costa Rica, esta fruta exótica está ganando popularidad mundial, no solo como ingrediente en la cocina, sino también en productos de belleza y salud.
La pitahaya, un cactus neotropical ampliamente cultivado, es muy popular en California, Florida, Hawái, Puerto Rico y Texas. El cultivo de pitahaya se ha expandido en Florida, donde ocupa aproximadamente 721 acres en cinco condados, incluidos Palm Beach y Miami-Dade. Jonathan Crane, especialista en frutas tropicales del Centro de Investigación y Educación Tropical de la Universidad de Florida (UF/IFAS), señala un crecimiento continuo en la superficie cultivada, lo que evidencia el creciente interés por este cultivo.
El sabor de la pitahaya, que muchos describen como una mezcla entre pera y kiwi, ha inspirado a los consumidores a explorar nuevas formas de disfrutarla. Desde batidos y postres hasta ensaladas y yogur, la fruta del dragón está redefiniendo la experiencia culinaria. Además, su versatilidad la ha llevado a ser un componente clave en la fabricación de productos como pastas de dientes, jabones y velas, anticipando un crecimiento exponencial en el mercado global.
A pesar de su creciente popularidad, los investigadores de UF/IFAS advierten sobre la falta de información crucial relacionada con las variedades de alto rendimiento, prácticas de cultivo efectivas y el manejo de plagas y enfermedades. Romina Gazis, profesora asociada de patología vegetal, subraya la importancia de abordar estos desafíos para ofrecer soluciones rentables a los productores y fortalecer la competitividad del sector.
Con el fin de identificar oportunidades y superar los desafíos, UF/IFAS organizó un taller de tres días en Homestead, Florida, reuniendo a más de 80 participantes de todo el país, incluidos productores, expertos en horticultura y sanidad vegetal, y representantes de la industria. El evento se destacó como un paso clave para impulsar la industria de la pitahaya en Estados Unidos, con un enfoque en la creación de productos de valor agregado que maximicen el uso de la fruta.
El taller, que se enmarca en una subvención de $50,000 otorgada por el USDA-NIFA, permitió recopilar información valiosa de encuestas y entrevistas que será crucial para guiar futuras investigaciones y propuestas. Según Gazis, los resultados de este esfuerzo colaborativo prometen avances emocionantes en el desarrollo de la industria de la pitahaya en el país.
A medida que el proyecto avanza, el equipo de investigación se prepara para publicar un informe en diciembre, el cual sentará las bases para el futuro de la industria de la pitahaya, destacando su potencial para transformar no solo el mercado alimentario, sino también industrias relacionadas con la salud y el bienestar.
Autor: Lourdes Mederos, gerente de relaciones públicas en español para UF/IFAS.
Traducido al español por: Luz D. Bahder, especialista en relaciones públicas en español para UF/IFAS,