Después de protagonizar la película navideña ‘La vendedora de rosas’, sus actores fueron encarcelados, sufrieron enfermedades o incluso murieron.
Principios de 1996. Una noticia tomó por sorpresa a la producción de ‘La vendedora de rosas’, encabezada por el cineasta colombiano Víctor Gaviria. Mónica Rodríguez, quien había servido como inspiración y guía de locaciones del filme, había sido asesinada en las calles de Medellín. Nadie podría creerlo; faltaban solo unas semanas para el inicio del rodaje de la nueva película de uno de los directores favoritos del Festival de Cine de Cannes y la vida que se retrataría en la pantalla le había sido arrebatada a su joven dueña.
Por desgracia, esta no sería la única tragedia que vivirían los involucrados en la cinta, considerada un clásico del cine colombiano. De hecho, la mayoría de sus estrellas no llegarían a cumplir 18 años sin haber antes enfrentado cosas que ni siquiera en la ficción podrían haberse imaginado. Esta es la historia de la película navideña cuyos actores fueron encarcelados, violentados, sufrieron enfermedades o murieron antes de alcanzar la mayoría de edad.
¿De qué trata La vendedora de rosas?
‘La vendedora de rosas’ sigue la historia de un grupo de niños y adolescentes vulnerables de los barrios bajos de Medellín durante la última jornada de la novena de aguinaldos, Nochebuena y Navidad.
«Mónica» (Lady Tabares), el personaje principal del filme, es una joven de apenas 13 años sumida en la desprotección. Abandonó su casa tras la muerte de su abuela, vive en un descuidado cuarto junto a tres amigas que se dedican a la prostitución y pierde gran parte de su día robando e inhalando pegamento. Sin embargo, la adolescente no pierde la esperanza de pasar una Navidad perfecta, estrenando ropa, expulsando fuegos artificiales al cielo y compartiendo la velada con su novio, «Anderson», traficante de drogas callejero.
Por desgracia, el destino tiene otros planes para «Mónica». Lo mismo sucede con los chicos que se cruzan en su camino, como «Andrea» (Mileider Gil), la niña que escapó del maltrato de su madre y padrastro; «Norman» (Giovanni Quiroz), un novato criminal que asesina a la víctima de uno de sus robos; «Yudy» (Marta Correa), una de las jóvenes explotadas sexualmente y «Diana» (Diana Murillo), a quien la vida le podría dar una segunda oportunidad de escapar del horrible panorama en el que vive.
La triste historia de la película navideña donde todos tus actores tuvieron un final tráfico
Ideada por Gaviria, mezclando la historia de Mónica Rodríguez –una joven en situación de calle a la que había conocido en un instituto de recuperación– y el argumento del cuento ‘La pequeña cerillera’ de Hans Christian Andersen, ‘La vendedora de rosas’ intentaba retratar la desesperanza que se vivía en las zonas pobres de Medellín –una de las ciudades principales de Colombia– durante una época festiva.
Para lograr ello, el director decidió no recurrir a actores profesionales, ni a sets. Tenía que lograr la veracidad con personas que vivían lo mismo que sus personajes; sumergir al espectador en el mundo que buscaba presentar en la pantalla. Con el apoyo de Rodríguez, el cineasta colombiano famoso por la película ‘Rodrigo D. No Futuro’ –donde también había empleado un tono realista– ingresó con su equipo a las colonias perdidas de Miramar. Invitó a sus habitantes a participar en castings y se acercó a los jóvenes que se encontraba en las calles.
Así fue como consiguió a figurantes que parecían salidos de su guion, colocó una cámara frente a ellos y los dejó ser. Sin ataduras, ni métodos de actuación, Víctor Gaviria logró algo más parecido al documental que a la ficción. Lamentablemente, cuando el grito de “corte” llegó y la producción regresó a las ciudades para realizar la postproducción de la cinta, la realidad volvió a reclamar a los protagonistas del proyecto.
¿Qué pasó con los actores de La vendedora de rosas?
Después del rodaje de ‘La vendedora de rosas’, sus estrellas volvieron a enfrentarse al mundo sórdido en el que vivían. Este les cobró factura por su fama y los metió aún más en las dinámicas malsanas que dominaban las vidas de los muchachos de su edad.
Álex Bedoya, quien había dado vida a «Milton», uno de los jóvenes vendedores de droga al servicio del capo «Don Héctor» (Elkin Giovanny Rodríguez), murió antes del estreno de la película, víctima de cáncer. Giovanni Quiroz, famoso por su papel de «Norman», correría con la misma suerte que su personaje y fue asesinado un año después de la presentación del filme en Cannes. En ese entonces, Gaviria buscaba conseguirle una beca para estudiar actuación en España. Elkin Vargas, intérprete de la pareja de «Mónica», perdió la vida en un riña antes de cumplir 18 años y John Fredy Ríos, que había sido «Choco» en la ficción, terminó en una silla de ruedas después de ser baleado en un ataque. Solo 3 de los 15 actores hombres del filme siguen con vida.
Quizá la tragedia más conocida relacionada al elenco de ‘La vendedora de rosas’ es la de su protagonista, Lady Tabares. Dos años después de pisar el festival de cine más prestigioso del mundo, la joven ya había regresado a vender rosas en la calle. Allí vio como la delincuencia le arrebató a su pareja y padre de su hijo. En 2002, las autoridades de Colombia la acusaron de haber participado en el asesinato de un taxista. Se le ordenó cumplir 26 años en la cárcel por los delitos de homicidio y hurto. En 2014 obtuvo un permiso para terminar su condena en arresto domiciliario. Su historia, curiosamente, inspiró otro proyecto audiovisual: la telenovela ‘Lady, la vendedora de rosas’.
Extraído de MUY INTERESANTE.