La leche de almendras y la leche de vaca han estado en constante disputa entre los amantes de este líquido. Por un lado están los que prefieren la de origen animal y por otro quienes no pueden o quieren consumirla. Ambas juegan un papel muy importante dentro de la salud del consumidor.
Para que una leche pueda ser considerada como tal, hay que echarle un vistazo a la Norma Oficial Mexicana (NOM 243), la cual estipula que este alimento proviene de “la secreción natural de las glándulas mamarias de las vacas sanas o de cualquier otra especie animal, excluido el calostro”.
Desde ahí se puede concluir con que la leche de almendras, coco, soya o cualquier otro grano o leguminosa, no se puede denominar como tal.
Respecto a los beneficios de cada una, expertos de la UNAM consultados por el portal Animal Gourmet aseguraron que la leche no se puede reemplazar por ningún sustituto vegetal, ya que no tiene los mismos nutrientes.
Los beneficios de la leche de vaca sobre la leche de almendras
La leche de almendras tiene 10 veces menos proteína que la de vaca. Y es que la obtenida por este animal posee propiedades que brindan las enzimas y proteínas que el organismo necesita, como el calcio.
Además un elemento de vital importancia para el desarrollo humano es el potasio, algo de lo que carecen las leches vegetales. La de vaca aporta el doble que estos líquidos.
Respecto a la grasa, sí tienen un contenido similar: de dos a tres gramos por un vaso de 250 mililitros. Y en cuanto a los azúcares que aportan, la de vaca contiene naturales y la de almendra solo aporta una cuarta parte de los mismos.
Mejor dicho, la leche es insustituible. Aunque, en el caso de las personas que no gustan de ella o son alérgicas, pueden adquirir estos nutrimentos con otros alimentos.
Los beneficios de la leche de almendras
Pero no todo es caso perdido para la leche de almendras, ya que también tiene algunas vitaminas que son buenas para la salud. Eso sí, es preferible comerlas enteras, porque pierden algunas propiedades al hacerlas “leche”.
Por ejemplo contiene vitamina E y algunos antioxidantes que pueden llegar a proteger las células contra efectos como la ceguera.
Que la leche de vaca sea más nutritiva no significa que no se pueda consumir algo diferente, pero lo recomendable sería ingerir otra comida que aporte los nutrientes necesarios.