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Lo que nadie te dice de los embutidos y por qué deberías bajarle ya

Los embutidos como jamón y salchichas son súper comunes en la cocina porque son prácticos y saben rico. Sí, aportan energía y proteína, pero su consumo frecuente trae riesgos que no se ven a simple vista, sobre todo si los das diario en los refrigerios de tus hijos.

La carne procesada incluye todo lo que ha sido salado, curado, fermentado o ahumado para durar más. Y aquí entran la mayoría de los embutidos del súper.

Lo preocupante: los estudios muestran que consumirlos seguido aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, y que solo 50 gramos diarios (1–2 salchichas) ya elevan ese riesgo. A eso súmale que muchos productos tienen mucho sodio, lo que impacta directamente en la presión arterial.

No todos los embutidos son iguales

En México sí existen normas para productos como el jamón, que obligan a usar cierto tipo de carne, mínimo de proteína y control de aditivos. Peeero también circulan “embutidos cárnicos” que no cumplen esas reglas.
Esos suelen traer soya, almidones o carnes de baja calidad, bajando mucho su valor nutricional.

Además, se usan nitritos y nitratos para conservar color y evitar bacterias. El detalle es que, a altas temperaturas, pueden convertirse en nitrosaminas, sustancias que se han comprobado como potencialmente cancerígenas.

Cómo reducir riesgos sin satanizar los embutidos

No se trata de volverlos tus enemigos, sino de bajar la frecuencia. Si puedes, llévalos a una vez al mes y busca que no sean la principal fuente de proteína.

Tips prácticos:

  • Revisa etiquetas y evita mezclas con soya o almidones.
  • Elige opciones con menos sodio y menos aditivos.
  • Combínalos con frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes como frutos rojos.
  • Cambia los embutidos por opciones fáciles y sanas: huevo cocido, yogur natural sin azúcar, jícama, pepino, frutos rojos, o incluso molletes y tacos de frijoles.

No es que los embutidos sean malos por sí mismos, pero sí que su consumo diario trae riesgos reales. Cuida a tu familia, revisa lo que compras y elige mejor.