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Obesidad: por qué es socialmente contagiosa y cómo prevenirla

Según Martha Kaufer Horwitz, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la obesidad es una enfermedad con causas múltiples, que van de lo genético a lo social y ambiental. Por ello, puede considerarse socialmente contagiosa, ya que el entorno familiar y comunitario influye en su desarrollo.

Factores que contribuyen a la ganancia de peso

La especialista señaló tres factores principales que favorecen la obesidad:

  • Metabolismo lento: Disminuye con la edad y puede verse afectado por hormonas y otros factores biológicos.
  • Incremento en la ingesta de alimentos: Ambiente obesogénico, desconocimiento de opciones saludables, sueño insuficiente, problemas emocionales o consumo de ciertos medicamentos.
  • Reducción de la actividad física: Limitaciones físicas, fatiga crónica, problemas cardiorrespiratorios o dolores musculares.

Estos factores interactúan con hábitos alimentarios, estilo de vida y condiciones emocionales, generando un círculo que perpetúa la obesidad.

Consecuencias para la salud

La obesidad está asociada con múltiples comorbilidades:

  • Diabetes tipo 2
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Hígado graso y problemas renales
  • Alteraciones musculo-esqueléticas
  • Baja autoestima y depresión

Una obesidad central, medida por perímetro de cintura mayor a 90 cm en hombres y 80 cm en mujeres, aumenta significativamente el riesgo cardiovascular.

Enfoque de tratamiento

Kaufer Horwitz enfatizó que cada persona requiere un tratamiento individualizado, con el objetivo de:

  • Adquirir hábitos saludables que mejoren la calidad de vida.
  • Reducir comorbilidades crónicas.
  • Promover cambios sostenibles, evitando “dietas mágicas” y centrarse en la conducta más que en el peso.

El éxito depende de establecer expectativas realistas y mantener hábitos saludables incluso en situaciones especiales como vacaciones o celebraciones.