Durante los meses fríos, muchas personas notan más ganas de orinar, incluso sin beber más líquidos. Este fenómeno, conocido como diuresis por frío, es una reacción normal del cuerpo.
Cuando baja la temperatura, los vasos sanguíneos se contraen para conservar el calor. Esto aumenta el flujo de sangre hacia los riñones, y el cuerpo responde produciendo más orina para equilibrar el volumen de líquidos.
¿Es peligroso o algo normal?
En general, no representa un riesgo para la salud. Sin embargo, si pasas mucho tiempo en el frío sin hidratarte bien, puedes sufrir deshidratación leve.
Además, la frecuencia urinaria alta puede irritar la vejiga o favorecer infecciones urinarias, especialmente en mujeres.
Las personas con problemas renales, cardiacos o de presión arterial deben tener precaución, ya que esta reacción puede afectar sus niveles de electrolitos o medicamentos.
Cómo evitar molestias y cuidar tu salud
Para mantenerte bien durante el invierno:
- Toma suficiente agua, aunque no tengas sed.
- Evita bebidas con cafeína o alcohol, ya que son diuréticas.
- No retengas la orina por mucho tiempo.
- Abrígate bien para evitar cambios bruscos de temperatura.
- Si notas ardor, dolor o sangre al orinar, acude al médico.
La diuresis por frío es una reacción natural del cuerpo ante el clima, pero si las ganas de orinar son constantes o aparecen síntomas extraños, lo mejor es consultar a un especialista.
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