El queso de puerco, también llamado queso de cabeza, no contiene lácteos. Es un embutido cocido elaborado con partes de la cabeza del cerdo:
- Cachete
- Lengua
- Paladar
- Orejas
- Trompa
- Piel
Estos ingredientes se cuecen, se desmenuzan y se mezclan con especias como pimienta, clavo, ajo, orégano y vinagre, para luego prensarse en moldes hasta lograr una consistencia compacta.
Su apariencia gelatinosa o brillante se debe al colágeno natural, presente en piel y cartílagos, que aporta beneficios para articulaciones y piel, pero indica un alto contenido de grasa animal.
Valor nutricional del queso de puerco
Según un estudio del Instituto Politécnico Nacional, 100 gramos de queso de puerco contienen:
- 240 a 300 kcal
- 15 a 20 g de grasa total
- 10 a 15 g de proteína
- Alto contenido de sodio
Su consumo excesivo puede contribuir a:
- Aumento del colesterol LDL
- Hipertensión arterial
- Sobrepeso y obesidad
- Riesgo cardiovascular
La Profeco también advierte sobre productos industrializados que pueden contener grasas no declaradas, aditivos, colorantes y niveles bajos de proteína.
¿Es saludable consumir queso de puerco?
El queso de puerco aporta proteínas y colágeno, beneficiosos para articulaciones, piel y masa muscular, pero su consumo debe ser moderado, especialmente en personas con:
- Hipertensión
- Enfermedades cardíacas
- Problemas renales
Recomendaciones de Profeco:
- Limitar a 1 o 2 porciones por semana
- Acompañar con verduras frescas para equilibrar la ingesta
- Evitar en dietas altas en sodio o con afecciones cardiovasculares
Este embutido es parte de la tradición mexicana, pero su consumo seguro depende de moderación y elección consciente de las porciones y acompañamientos.