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¿Sabías esto? El verdadero origen de la palabra “shot” que casi nadie conoce

En fiestas, posadas, bares o antros, es de lo más común escuchar a alguien pedir “un shot”. Ya sea de tequila, mezcal, vodka o whisky, todos saben que se trata de una bebida servida en un vaso pequeño, generalmente con alto contenido de alcohol.

Lo curioso es que muy pocas personas conocen de dónde viene realmente esta palabra y por qué terminó asociándose con esta forma de beber.

Durante las reuniones decembrinas, cuando abundan los brindis y los tragos rápidos, este dato se convierte en la anécdota perfecta para sorprender a amigos o compañeros de trabajo. Aunque hoy el shot es sinónimo de diversión y convivencia, su origen está rodeado de historias, teorías y hasta leyendas que se remontan a varios siglos atrás.

Las teorías más populares sobre el origen del “shot”

Una de las versiones más conocidas señala que, en antiguas tabernas del Viejo Oeste, los vaqueros y trabajadores intercambiaban una bala (shot) por un trago de alcohol. Si no tenían dinero, dejaban el proyectil sobre la barra y recibían la bebida a cambio. De ahí habría nacido la costumbre de llamar “shot” a esa pequeña porción de licor.

Otra teoría apunta mucho más lejos, hasta Escocia, donde el término estaría relacionado con el golf. Según esta versión, cada hoyo equivalía a un “shoot” o golpe, y se decía que 18 hoyos equivalían a 18 tragos de whisky, justo lo que contiene una botella tradicional. Aunque suena curiosa, esta explicación sigue siendo parte del folclor popular alrededor del término.

El origen lingüístico que explica por qué se quedó el nombre

La explicación más aceptada por historiadores y expertos proviene del idioma inglés antiguo. De acuerdo con la revista especializada VinePair, el término “shot” podría derivar de las palabras “scot” o “sceot”, utilizadas en el siglo XVIII. Estas hacían referencia a una deuda o cuenta pendiente en una taberna.

En aquel tiempo, expresiones como “ale-shot” se usaban para señalar que alguien tenía bebidas por pagar. Con el paso de los años, el término se fue acortando hasta quedarse simplemente en “shot”, que terminó identificando tanto la medida como el vaso pequeño en el que se sirve el alcohol.

Hoy, pedir un shot es algo cotidiano, pero conocer su origen le da un giro interesante a ese pequeño trago que acompaña celebraciones, brindis y noches inolvidables. La próxima vez que levantes uno, ya sabrás que no es solo un vaso pequeño, sino una palabra con mucha historia detrás.

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