El anuncio del incremento al salario mínimo para 2026, que sube de 278.80 a 315.04 pesos diarios, trajo un montón de comentarios, celebraciones y también dudas muy reales.
Sí, el aumento del 13% confirmado por Conasami suena bien, pero la pregunta que millones se hacen es: “¿Si yo gano más del mínimo, también me toca algo?”
La respuesta corta es que el aumento beneficia de inmediato solo a quienes ganan el mínimo, pero su efecto puede expandirse hacia los sueldos que están pegaditos a esa cifra. A eso se le conoce como corrimiento salarial, y básicamente significa que, cuando el piso sube, los sueldos apenas un poco arriba se quedan “pegados” y las empresas suelen moverlos para mantener jerarquías y evitar desmotivación.
Esto casi siempre afecta a trabajadores que ganan entre uno y hasta dos o tres salarios mínimos, sobre todo en puestos operativos donde la competencia por personal es fuerte.
Sueldos cercanos al mínimo, presiones laborales y el caso de la frontera norte
En la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento será más bajito: 5%, pasando de 419.88 a 440.87 pesos diarios. Aun así, las empresas de la región igual sienten la presión, sobre todo en maquilas e industrias que compiten por mano de obra. Ahí, aunque nadie está obligado a subir salarios que ya son mayores al mínimo, sí se generan ajustes para que los sueldos no queden desfasados.
Y es que la ley es clarísima: las empresas solo están obligadas a pagar al menos el mínimo vigente, nada más. Si alguien gana más de eso, sus incrementos dependen de política interna, negociaciones colectivas, evaluación de desempeño o revisiones inflacionarias.
Aun así, el SMG tiene efectos indirectos: impacta cálculos legales, ciertos topes de deducciones o pagos variables ligados al mínimo. No son tan visibles, pero sí existen.
Poder adquisitivo, canasta básica y lo que viene para 2026
El gobierno también presume que, con el nuevo mínimo, México avanza hacia el objetivo constitucional de que el ingreso base alcance para comprar una canasta básica. Según el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, con 315.04 pesos diarios ya se cumple esa meta, mientras que en la frontera norte incluso se alcanza el equivalente a 2.5 canastas básicas.
El aumento del salario mínimo también genera un ambiente más favorable para que los sindicatos pidan incrementos extra en sus revisiones anuales, lo cual puede beneficiar a quienes no ganan el mínimo pero dependen de negociaciones colectivas.
Al final, el nuevo mínimo de 315.04 pesos diarios sí es un avance, sí presiona hacia arriba los salarios más bajos y sí ayuda a recuperar poder adquisitivo. Pero para quienes están muy por encima del mínimo, todo dependerá de su empresa, su contrato y lo que se negocie en 2026.
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