La torta de tamal, también conocida como guajolota, es un clásico desayuno callejero en la Ciudad de México. Consiste en un tamal —elaborado con masa de maíz y relleno de guisos como mole, rajas con queso, chile verde con pollo o incluso sabores dulces—, servido dentro de un bolillo.
Es común ver a estudiantes y trabajadores desayunar este platillo, ya que es económico, práctico y energético. La acompañan, casi siempre, con un vaso de atole.
¿Por qué los nutriólogos la consideran poco saludable?
Aunque es una opción popular, los expertos en nutrición advierten que la torta de tamal puede ser altamente calórica y poco equilibrada:
- Entre 600 y 900 calorías por porción, lo que representa cerca de la mitad de la ingesta calórica diaria recomendada.
- Alta en carbohidratos refinados, debido a la combinación de masa de maíz y bolillo de trigo.
- Eleva rápidamente el azúcar en sangre, lo que es riesgoso para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
- Muchos tamales se cocinan con manteca de cerdo, lo que incrementa su contenido en grasas saturadas.
- Alto contenido de sodio, lo que puede afectar la presión arterial.
- Bajo aporte de fibra y micronutrientes, especialmente si no se acompaña con verduras ni se usa masa integral.
¿Qué efectos puede tener en tu cuerpo?
Consumir tortas de tamal de forma frecuente puede generar varios efectos negativos:
- Aumento de grasa corporal y riesgo de sobrepeso.
- Elevaciones rápidas de glucosa, perjudiciales para personas con diabetes.
- Posible aumento del colesterol LDL (malo) y riesgo cardiovascular.
- Presión arterial elevada, por su alto contenido de sodio.
- Fatiga y somnolencia durante el día, al ser un alimento denso y difícil de digerir.
¿Se puede comer con moderación?
Sí, disfrutar una guajolota ocasionalmente no representa un riesgo serio para personas sanas. No obstante, se recomienda:
- No consumirla con frecuencia.
- Compartirla o comer solo la mitad.
- Acompañarla con una bebida sin azúcar.
- Evitar el atole, o elegir versiones ligeras.
- Optar por tamales vegetarianos o bajos en grasa, y usar bolillo integral.
Conclusión: disfruta con conciencia
La torta de tamal es un ícono gastronómico de la CDMX, pero su perfil nutricional invita a consumirla con moderación. Con pequeños cambios y elecciones inteligentes, es posible disfrutarla sin afectar tu salud.