Mis queridos lectores primero me da gusto saludarlos nuevamente me ausente, pero ya estamos de vuelta muy recargados de energía, hoy quiero escribirles acerca de estos lindos personajes que sin duda hacen un gran trabajo a favor de la justicia en nuestro planeta.
Quiero felicitar a todas las abogadas y abogados por tan gran y ardua labor, no es fácil defender nuestros derechos y más en un mundo lleno de corrupción y la prelación que lleva ser abogado no es cualquier tema pues se tienen que estar actualizando constantemente.
Pero un abogado o abogada aparte de defendernos se vuelven en nuestro confidente más cercano, nuestro cómplice y nuestro defensor de nuestra verdad, la aplicación de las teorías jurídicas a los diferentes casos que se presentan en nuestra vida tienen como finalidad defender la justicia y la verdad.
La ética dentro de esta profesión es elemental pues se debe de demostrar culpabilidad o inocencia del conflicto en general, cómo en todo nos podemos encontrar con corrupción, dentro de este ámbito es donde se destaca dicha práctica y suelen incluso venderse a su mejor postor sin importar si su cliente está siendo perjudicado por dicha acción.
En lo personal me ha tocado ver de todo y a quien no, pero lo que si se es que tengo grandes amigos y amigas con esta profesión que han defendido la verdad y la justicia sin practicar la corrupción por lo que aplaudo sinceramente este acto y es importante recordar personas cómo Cecilia Monzon que estuvieron en la lucha.
El derecho para los que no lo saben nace en Grecia y Roma, donde componían alegatos, leyes y defensa ante los jueces en esa época.
Hoy les agradecemos a todos y todas nuestras abogadas y abogados por ejercer esta bella profesión y defender la verdad y la justicia.