Indagando, Ando, por : Mtro. Gerardo Galicia Vélez
Este 2023 es un año importante en materia electoral para dos estados de la república, donde el partido político hegemónico durante más de la mitad del siglo XX, el PRI, tienen sus bastiones y nunca ha sufrido algún tipo de derrota a nivel estatal, el Estado de México y Coahuila. La primera una entidad cuna de importantes personajes protagonistas de la política nacional, incluso llegando hasta la presidencia de la república; y el segundo el único estado del norte del país donde el PRI se ha mantenido por más de 90 años, sin embargo, parece ser que esta elección no estará tan fácil, incluso con las posibilidades de perder para este proceso de 2023.
Los números están cerrados a estas alturas con las principales fuerzas políticas; encuestas de empresas reconocidas muestran que en Estado de México la Candidata de MORENA Delfina Gómez lleva una ventaja de 7 puntos porcentuales con respecto a Alejandra del Moral de la Coalición PAN-PRI-PRD. La maestra Delfina Gómez de acuerdo a la última encuesta del periódico el Financiero tiene 37 por ciento de preferencias contra 45 por ciento de la coalición conformada por MORENE-PT-PVEM y Juan Zepeda de Movimiento Ciudadano con 15 por ciento de preferencias. De acuerdo a mi experiencia no representan un margen amplio, son menos de diez puntos porcentuales alcanzables, pero para identificar hacia donde se inclinarán las tendencias, se tendrían que analizar otros elementos como calificaciones de gobiernos tanto federal como estatal, además de la constante se ha venido manifestando en el histórico de las encuestas. Que se amplié la ventaja o se cierre la elección dependerá de diferentes factores como la estrategia para poder influir en la opinión pública, el manejo de las diferentes estructuras y el recurso económico entre otros aspectos.
En lo que corresponde al estado de Coahuila se encuentra en empate técnico, MORENA lleva una ligera ventaja con 43 por ciento de las preferencias, contra 41 puntos de Manolo Jiménez de la coalición conformada por PAN-PRI-PRD, por su parte Ricardo Mejía, del PT, tiene 5% de las preferencias, mientras que Lenin Pérez, de UDC y PVEM, capta 6%; y 4% para Movimiento Ciudadano. En este estado, bastión priista no hay una ventaja amplia para ningún candidato, lo que hace la contienda muy competitiva; la estrategia y movilización para el día de la elección serán puntos fundamentales para definir quién será el próximo gobernador en esa entidad de la república.
En ninguno de estos dos estados existe una amplia ventaja de los partidos políticos punteros, la moneda está en el aíre. La coalición PAN-PRI-PRD tiene como ventaja la hegemonía al frente de los gobiernos estatales respectivos, el conocimiento territorial y las estructuras políticas de muchos años en estas dos entidades y el manejo de los recursos económicos estatales; por otra parte si se cumple la constante desde el 2018, donde MORENA ha venido ganando en diferentes estados sin importar que el presidente vaya en las boletas o se toma en cuenta el posicionamiento del presidente de la república, seguramente se tendrán nuevos gobernadores por este partido, no hay nada para nadie vamos a ver qué sucede en la recta final de las campañas en estos estados.