Mis queridos lectores hoy será una columna de mucho sentimiento, pues el tema que vivimos el día sábado fue de mucha conmoción para todos nosotros, no estoy alejada de todo lo que vivimos los ciudadanos y que nadie merece morir de esta manera, pero hoy voy a hablar de la persona que conocí aguerrida y con carácter, incluso que no sabía de donde sacaba tantas agallas y fortaleza para defender e ir en contra del sistema y buscar justicia, nos tocó colaborar juntas en la administración pasada dentro de la Secretaría de Bienestar en el Municipio de San Pedro Cholula, salimos por violencia política y honestamente no quise levantar la voz, soy de las personas que prefieren continuar con su camino, tenía en conjunto la violencia intrafamiliar en casa por lo que me sentí desprotegida, enojada, ultrajada entre otros adjetivos más, de las la únicas personas que estuvieron ahí fue ella trato de darme todo el apoyo, no solo como defensora sino como amiga, vivimos algunas aventuras juntas y me daba cuenta del coraje que tenía para enfrentar que no cualquiera lo puede tener.
Me siento con impotencia de como murió, los cobardes que no la pudieron enfrentar de otra manera y me hace ponerme a pensar en la lucha que todas nos encontramos para poder dejarles un mejor país a nuestros hijos, por la misma lucha que ella tenía a diario y que no les importo dejar sin una madre a un pequeño, pensar en que vivimos por una causa por querer tener justicia, exigir nuestros derechos y simplemente buscar lo mejor para nuestras familias.
Hoy más que nunca sé que quiero seguir en esta defensa que nos complementemos unas compañeras con otras porque cada una tenemos una manera distinta de hacerlo, que hagamos una unión y una fuerza para que se haga justicia por Ceci, por todas aquellas que no se han podido defender, por nuestros hijos e hijas, por nuestras familias, ya no quiero este México lleno de sangre porque seamos libres, siempre cuidándonos de lo que podemos hacer o no, de lo que podemos decir o no, de lo que podemos defender y lo que no, merecemos que no nos sigan matando, amenazando ni maltratando, también sentimos, también vale nuestro trabajo, nuestros hijos necesitan una madre, el mundo necesita una mujer que lo defienda, todos necesitamos a una mujer en nuestra vida.
Se que Ceci ya no regresará, pero el hecho que no quede impune, que se dé con el responsable y se condene a este acto tan cruel, podrá limitar a que nos sigan matando y que paguen las consecuencias por ser seres tan cobardes.
Alto a la violencia en nuestro país, queremos paz para nuestras familias.