La época actual, la falta de palabra y compromiso.

Foto: Cortesía

Espero se encuentren excelente queridos lectores, hoy voy a hablar de aquello que se ha perdido en nuestra sociedad, como siempre no hablo en general, porque aún creo que habemos personas que hacemos la diferencia.

¿Les ha pasado que se comprometen con alguna persona y les falla, o ustedes dan la cara por ellos y los que quedan mal son ustedes?, seguramente sí, antes mi abuela me enseñaba que mi palabra era mi palabra y tenia que cumplirla, si se había hecho tal compromiso se tenia que cumplir.

En la actualidad me he dado cuenta que estos valores se han perdido, que pocos cumplen con su palabra y compromiso, que van más por sus intereses propios, por ver como perjudicar incluso hasta a sus familiares o amigos, en el trabajo buscan justamente su beneficio sin ver el propósito real.
Mi abuela también me decía que cuando haces las cosas bien en automático la vida te lo devuelve al triple y ayer en un desayuno justamente hablábamos de esto, cuando ves que a alguien que hace tanta barbaridad le va bien, caímos en la conclusión que al final no son personas felices.
En tiempos anteriores valía más la palabra y el compromiso que un papel firmado, hoy ni con un papel respetan lo pactado. Hablo de esto porque de esta manera se crea el respeto y lealtad, otros dos valores que se han perdido y que van creando una gran cadena. Para poder hacer un cambio o una transformación en nuestro país tenemos que recuperar nuestros valores perdidos, dejar de quejarnos y empezar a actuar, dejar a un lado nuestros propios intereses y pensar antes de participar en algún hecho que pueda tener consecuencias para otros o para nosotros mismos, empezar por cumplir con nuestra palabra y compromiso, para así crear respeto y lealtad, empezar a aplicar estos 4 valores en nuestra vida, empezando a aplicarlos con nosotros mismos.
Vivimos en un mundo de competencia y de no crecer en conjunto, cuando empecemos a cambiar esto nuestro país empezará a tener una verdadera transformación.
Tenemos que elegir con quien vamos a construir, a quien tenemos a nuestro lado para lograr nuestro objetivos y quienes van a ser nuestro equipo, personas que no tengan avaricia, que busquen construir y hacer equipo.
Hay un mal dicho bien dicho... no te juntes con personas que son como sanguijuelas que solo chupan la sangre, es justo esto, hay personas que solo quieren ver como llegan a cumplir sus propios intereses sin importar sobre de que o quien pasen.
Si les contará por la "n" cantidad de personas que se intentan acercar a mi con esas intenciones o que no cumplen su palabra, no lo creerían, pero la misma edad y experiencia diría mi abuela te va diciendo quien sí, quien no.

 

Por: Cortesía

Columnistas

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