Utopía distópica

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Hoy en día existe un álgido debate entre dos grandes pensadores contemporáneos, me refiero Slavoj Žižek y Byung Chul Han. El primero (Žižek) es de origen esloveno, siendo sociólogo, filósofo, psicoanalista y filólogo tiene incontables participaciones en foros internacionales de Filosofía, más de una docena de libros escritos y es el actual director del Instituto Birkbeck de Humanidades de la Universidad de Londres. Éste singular personaje tiene un libro recién escrito que acaba de ser publicado meses atrás y que lleva por título “Pandemia”, el cual establece que la actual situación que atravesamos como sociedad (en relación al COVID- 19) tendrá como consecuencia un cambio de paradigma, pues prevé que este escenario propiciará al derrocamiento del sistema capitalista creando un sistema indefinido, pero más humano. Por otro lado, Chul Han, surcoreano, profesor de Filosofía y Estudios Culturales en la Universidad de las Artes de Berlín, Alemania, y autor de más de una docena de libros, asegura de manera categórica que el escenario actual provocará el que el capitalismo se arraigue con mayor auge y presencia en la sociedad.

utapia Podemos estar de acuerdo con uno o con otro, lo cierto es que solamente la historia le otorgará la razón a quien lo merece, pero hasta entonces seguiremos viviendo en una actualidad carente de respuestas y certeza sobre el futuro deparador. Aquí haré un gran un paréntesis debido a que me es necesario aclarar que el sentido textual de mi escrito no tiene una directriz pesimista, más bien, la pretensión final de estas letras es la propia incertidumbre… Nadie, absolutamente nadie, conoce con claridad lo que sucederá en el futuro, lo único cierto es que cada decisión que tomamos como seres individuales y colectivos tiene como intención el mejorar en toda razón, desde elegir la ropa que luciremos por la calle, hasta el decidir aceptar el sistema social en el que nos desarrollamos. Voy a ejemplificar mi dicho; recordarás que tus gustos actuales (de toda índole) son distintos a tus gustos pretéritos de hace 5 o 10 años, y ten por seguro que serán distintos a tus gustos futuros. Eso mismo ocurre con nuestro sistema social, hoy en día vemos correcto vivir en el capitalismo, cuando hace más de diez siglos parecía correcto vivir en el feudalismo, y dentro de diez siglos parecerá correcto vivir en un sistema aún desconocido para nosotros.

  Ahora bien, engarzando todas las ideas para concluir, nosotros como personas y como comunidad siempre estamos en constante cambio, buscando la perfección disfrazada de perfectibilidad. Pero no os preocupéis, a pesar de que nunca (nunca de los nunca) alcanzaremos plenamente la perfección, siempre seremos perfectamente imperfectos, hecho que siempre nos hará mejorar infinitamente. No veamos a la utopía como lo hacía propiamente Tomás Moro en su libro “Utopía” (Tomás Moro en ese escrito fue el primero en acuñar el término “Utopía”), sino más bien verlo como lo hacía Eduardo Galeano en su libro “Las venas abiertas de América Latina”, el cuál determinaba que la utopía se encuentra en el horizonte; caminas dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más para allá, entonces ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.