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Caso en Huauchinango enciende alertas; Fiscalía actúa y protege a familia

La Fiscalía General del Estado de Puebla confirmó que se inició una investigación por la presunta agresión sexual contra una menor en Huauchinango.

El objetivo central, según informó la institución, es esclarecer lo ocurrido y ubicar al o a los probables responsables. El caso ha generado atención porque involucra no solo un hecho grave, sino también la necesidad de garantizar que la víctima y su familia tengan acceso a una ruta de denuncia efectiva y respetuosa.

Cuando la menor acudió con sus familiares a presentar declaración, surgió una situación relevante: no había un perito traductor en lengua náhuatl disponible en ese momento, lo que impedía una adecuada recepción del testimonio. La falta de intérprete podría haber complicado la comunicación e incluso vulnerar derechos, por lo que la Fiscalía buscó medidas inmediatas para no dejar desprotegida a la familia.

Protección, acompañamiento y resguardo seguro

Con la finalidad de proteger su integridad física y emocional, la menor, junto con su madre, abuela y hermano, fueron trasladados al Centro LIBRE Casa Carmen Serdán, ubicado también en Huauchinango. Ahí recibieron alojamiento, atención especializada y acompañamiento durante el proceso. Esta medida se tomó para brindar un entorno seguro mientras avanzan las diligencias y se garantiza que la menor pueda expresarse sin presión, temor ni barreras lingüísticas.

Ya en las primeras horas del día siguiente, las investigaciones formales comenzaron, esta vez con el apoyo de un traductor náhuatl proporcionado por una asociación civil con experiencia en la lengua. Con esto se buscó asegurar que la declaración sea completa, entendible y válida dentro del procedimiento legal, sin riesgos de interpretación errónea o fragmentada.

Compromiso institucional con la niñez y la justicia

La Fiscalía reiteró que mantiene como eje principal la protección de niñas, niños y adolescentes, especialmente en casos sensibles como este, donde cada etapa debe realizarse con cuidado y perspectiva de derechos. Con la investigación activa, la prioridad ahora es esclarecer los hechos, identificar responsables y garantizar justicia para la menor y su familia.

El proceso continúa y las autoridades mantienen el seguimiento. El caso no ha sido cerrado y se espera que, con el acompañamiento adecuado, el acceso a traductor y el resguardo otorgado, las diligencias avancen sin revictimización. El mensaje institucional es claro: las niñas y los niños en Puebla deben ser escuchados, protegidos y atendidos con total seriedad.