San Pedro Cholula, Pue.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) abrió al público el Altar de los Cráneos Esculpidos, ubicado en la Gran Pirámide de Cholula. Esta exhibición, de acceso gratuito, estará disponible por solo tres días, desde hoy hasta el 2 de noviembre. Este vestigio arqueológico, descubierto en la década de 1930 y datado del periodo Epiclásico (900-1000 d.C.), ofrece una mirada profunda a las antiguas tradiciones funerarias de la región.
Durante la apertura, se colocará una ofrenda prehispánica que incluye maíz, semillas, pan de sal e incienso, rindiendo homenaje a las costumbres ancestrales. El primer día, el acceso comenzará a las 10:30 horas, seguido a las 11:30 horas por el conversatorio «Costumbres funerarias en la Cholula prehispánica», que se llevará a cabo en el auditorio del Museo Regional de Cholula. La exhibición estará abierta diariamente de 10:00 a 17:00 horas.
Martín Cruz Sánchez, administrador del sitio arqueológico del INAH, destacó la importancia de la tradición de colocar ofrendas en el altar de cráneos. Esta costumbre, que incluye cacao, chile, maíz y flor de cempasúchil, fue iniciada por los trabajadores del lugar, algunos ya jubilados y otros fallecidos, en esta época de Todos Santos. Después de una pausa forzada por la pandemia entre 2020 y 2023, esta tradición ha sido retomada por iniciativa de los mismos trabajadores.
El arqueólogo del Centro INAH Puebla, Sergio Suárez Cruz, recordó que las exploraciones en la pirámide comenzaron en 1930, y en 1935 se excavó la plataforma noreste, donde se encontraron estructuras y habitaciones de adobe. Los restos hallados en el altar, que dan nombre a este espacio, estaban originalmente adornados con cráneos de barro, aunque estos fueron robados y ya no se han vuelto a colocar.
Además, se ha descubierto que el altar albergaba los esqueletos de un hombre y una mujer, enterrados con ofrendas simbólicas que reflejan sus roles en la sociedad. Investigadores sugieren que el altar podría estar dedicado a Tláloc, dios de la lluvia, reflejando el simbolismo de la naturaleza en la cosmovisión prehispánica. En la zona arqueológica hay cuatro altares, cada uno de la misma época, enriqueciendo aún más el patrimonio cultural de Cholula.