Por: Cortesía

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Imagen del Niño Doctor de Tepeaca llegará al Templo de la Compañía en Puebla para participar en la procesión de “Viernes Santo”


Tepeaca, Pue.- La santa imagen del Niño Doctor de los enfermos de Tepeaca será incluida a la lista de las imágenes que participan en la procesión de este “Viernes Santo” en la ciudad de Puebla, en donde fieles católicos acompañaran a las imágenes mostrando su devoción y cariño.


Con lo que respecta al Niño Doctor de Tepeaca saldrá de su santuario mañana viernes a temprana hora donde se espera que arribe a la capital alrededor de las 10:00 horas, y será recibido por los fieles en el Templo de la Compañía, y alrededor de las 11:00 horas se dirigirá a la Catedral para ser parte de la tradicional procesión de Viernes Santo.
*Datos de la imagen
La figura, de no más de 20 centímetros de alto, es considerado el patrón de los médicos y el santo de los enfermos. Todos aquellos que tienen alguna dolencia física, acuden al santuario del Niño Doctor en Tepeaca, para que les conceda el milagro de la salud.
La Parroquia de San Francisco de Asís, celebra su fiesta cada 30 de abril cuando el santo Niño recibe como ofrendas flores, pero también juguetes y dulces, como si se tratara de un niño terrenal, consentido en su cumpleaños.
*El origen
La imagen del Niño Doctor arribó a Tepeaca el 5 de mayo de 1942, en el marco de la inauguración del hospital civil municipal. La escultura hecha de yeso, fue llevada por la hermana María del Carmen Barrios Báez.
La hermana Carmen Barrios, fue llamada para servir como enfermera del hospital y en su momento contó que ella a su vez, recibió la imagen del Niño Doctor, como regalo de sus padres quienes la habrían comprado en Cuba. Cuando ella falleció, la escultura fue llevada a la parroquia donde permanece hasta ahora.
Hay muchas leyendas que circulan entre la grey católica, una dice que, cuando el Niño Doctor decide sanar a un enfermo, su rostro se torna pálido, pero una vez consumado el milagro y el convaleciente se recupera plenamente, las mejillas del Santo Niño se sonrojan nuevamente.
Otra leyenda en torno a esta escultura, data de los tiempos en que vivía la hermana Carmen Barrios, quien contaba que en una ocasión encontró vacía la vitrina que resguardaba al pequeño Cristo. Sorprendida, de inmediato avisó al personal del hospital para comenzar la búsqueda.
Todos los presentes comenzaron a recorrer pasillos y salas, pero minutos después, hallaron al Niño Doctor de nuevo en su silla, aunque sus botines estaban llenos de lodo. Se corrió entonces la suposición de que Jesús habría salido a jugar, como cualquier niño, haciendo una travesura.

 

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